El mensaje de Mons. Saiz Meneses a los fieles de Sevilla: "Vengo a una archidiócesis con una rica historia"

Mons. Saiz Meneses ha remarcado que vive "este servicio eclesial como una nueva llamada a la misión que encomienda el Señor a sus apóstoles"

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El Papa Francisco ha nombrado este sábado, 17 de abril, al actual obispo de Terrasa, Mons. José Ángel Saiz Meneses, como nuevo titular de la Archidiócesis de Sevilla. Mons. Meneses tomará posesión el próximo 12 de junio en la Catedral de Sevilla a las doce del mediodía. Minutos después de hacerse público su nombramiento, el aún obispo de Terrassa ha emitido un mensaje a los integrantes de la Iglesia de Sevilla y a sus fieles.

Un mensaje donde Mons. Meneses ha remarcado que vive "este servicio eclesial como una nueva llamada a la misión que encomienda el Señor a sus apóstoles; una llamada que como todo cristiano recibí en el bautismo al apostolado y la santidad, y que se concretó en el camino de la vocación sacerdotal".

Mensaje íntegro de Mons. Saiz Meneses a los fieles

Tengo presente vivamente el pasaje evangélico de la llamada a los apóstoles (cf. Lc 5, 1-11). El Papa San Juan Pablo II, que visitó Sevilla en diferentes ocasiones, propuso este pasaje como el paradigma de la acción de la Iglesia ante los retos del nuevo milenio en su carta apostólica Novo Millenio Ineunte. Esas palabras han quedado grabadas en mi corazón sacerdotal y en mi acción pastoral desde entonces, y conforman mi lema episcopal “Duc in altum”, rema mar adentro".

El Señor también nos invita a nosotros a remar mar adentro en medio de unas aguas no siempre fáciles y, en ocasiones, turbulentas, como las que ahora nos están azotando con la pandemia y la crisis sanitaria, económica y social que ha provocado, cuyas consecuencias se convierten para nosotros en un reto al que tenemos que dar respuesta desde la fe, la esperanza y la caridad. Como Pedro y los demás discípulos, somos conscientes de nuestra pequeñez y de nuestras limitaciones, pero no nos resignamos a quedar paralizados por el miedo, sino que nuestra confianza está puesta, más que nunca, en el Señor, que puede realizar pescas milagrosas también en nuestra época, y que nos asegura su presencia hasta el final de los tiempos (Mt 28, 20).

A esta apasionante tarea evangelizadora he dedicado mi vida en la archidiócesis de Toledo como sacerdote cuando la presidía el cardenal D. Marcelo González; en la archidiócesis de Barcelona, junto al cardenal D. Ricardo María Carles, como sacerdote y obispo auxiliar; y hasta ahora, en la diócesis de Terrassa, diócesis de nueva creación, como su primer obispo. Y a partir de ahora, con todos vosotros, trabajando unidos como una Iglesia que sale al encuentro de la persona, en esta nueva evangelización que proclamó San Juan Pablo II, y cuya estela han continuado el papa Benedicto XVI y ahora nuestro papa Francisco, una Iglesia en salida a las periferias existenciales y geográficas del mundo.

Soy consciente de que vengo a una archidiócesis con una rica historia, con grandes frutos de santidad y de servicio a las personas a lo largo de los siglos. Encomiendo especialmente el ministerio que me dispongo a iniciar entre vosotros a las mártires Santa Justa y Santa Rufina, a los obispos San Leandro y San Isidoro, al beato Marcelo Spínola, a San Fernando rey, y a las santas Sor Ángela de la Cruz y Sor María de la Purísima.

Pongo bajo el manto protector de la Virgen de los Reyes, nuestra Patrona, los anhelos pastorales de todos vosotros y el ministerio apostólico que pronto iniciaré. Que ella, nuestra Madre, nos proteja, nos guíe hacia Aquel que es nuestra verdadera Salud, y nos congregue como comunidad de discípulos en esta nueva hora.

Rezo por todos vosotros y me encomiendo a vuestras oraciones. Que Dios os bendiga.

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