El nuevo pastor de la Iglesia en Tarazona: "Un obispo no es más que un servidor del Pueblo de Dios"
Vicente Rebollo será consagrado obispo en la catedral de Santa María de la Huerta en Tarazona, el próximo 17 de septiembre
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"Unose prepara en el seminario para ser cura, pero para ser obispo no queda otra que aprender". Con estas palabras, y muy emocionado, ha comparecido ante los medios de comunicación el obispo electo de Tarazona, el sacerdote burgalés Vicente Rebollo Mozos.
Acompañado del arzobispo de Burgos, Mario Iceta, y del emérito Fidel Herráz, Rebollo ha explicado que él sabe "lo que es olor a oveja" porque "soy de pueblo y sé cuál es el olor de estar entre ellas, y eso es lo que yo he hecho y voy a hacer".
"Me siento muy pequeño"
El hasta ahora vicario episcopal para Asuntos económicos y ecónomo de la archidiócesis de Burgos ha asegurado que recibe el nombramiento "con gratitud, para seguir remando en esta Iglesia ahora desde esta responsabilidad ante la que me siento muy pequeño".
Rebollo reconoció, que pese a que nunca ha estado en Tarazona, "también es una incógnita que recibo con esperanza, porque un obispo no es más que un servidor del Pueblo de Dios, y en medio de esa pequeñez, avanzaremos juntos".
Con numerosas muestras de afecto, durante sus primeras palabras ha querido despedirse y enumerar las personas que le han acompañado en todas sus responsabilidades, también como presidente del Consejo de administración de la Mutua UMAS, de la que es además el presidente de su Fundación.
El 17 de septiembre, em Tarazona
Como deán de la catdreal, servicio que obstenta desde 2011 también ha tenido palabras de elogio para todos «sus compañeros del cabildo», especialmente tras este «año largo» de celebración con motivo de su 800 aniversario.
Vicente Rebollo, que nació en abril de 1964 en Revilla Vallejera, Burgos, fue ordenado sacerdote en agosto de 1988. Será el 17 de septiembre cuando reciba su consagración episcopal en la catedral Santa María de la Huerta de Tarazona.
Por su parte, el arzobispo Iceta también quiso agradecer al Santo Padre «que se haya fijado en un sacerdote de nuestra Iglesia» para el episcopado. «Es un motivo de gran alegría, porque las cualidades que adornan a Vicente van a hacer de él un exclenete pastor para la diócesis de Tarazona», respondió con cercanía.
