Omella pide "corregir cualquier sesgo" que evite manipulaciones sobre la cifra de víctimas de abusos

En su discurso inaugural de la Plenaria, el presidente de la CEE pide perdón a las víctimas y reivindica las medidas de prevención tomadas por la Iglesia

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El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, ha vuelto a pedir perdón a las víctimas de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia Católica, aseverando que los resultados delinforme del Defensor del Pueblohan causado “vergüenza y pesadumbre” en la institución eclesiástica hacia quienes han traicionado “el mensaje del Evangelio”.

Así de contundente se ha mostrado durante el discurso de apertura de la Asamblea Plenaria que los obispos celebran esta semana en la sede episcopal, en la que ha vuelto a expresar “el dolor y malestar” que han sentido por la difamación de algunos medios al extrapolar de manera intencionada los datos de la encuesta GAD3 que reflejó en el informe del Defensor del Pueblo, en la que cifraba en España casi medio millón de abusados por sacerdotes y consagrados.

“Lo único cierto y contrastado es que el Defensor del Pueblo ha recogido 373 testimonios que se refieren a 487 víctimas. Una extrapolación que el Defensor del Pueblo en reiteradas ocasiones afirmó que no se podía hacer y que muchos técnicos así lo han confirmado durante las últimas semanas”, ha recordado Omella en su discurso, mostrando su malestar por la imagen perjudicial que esta manipulación de datos ha podido dejar en la Iglesia.

“Es injusto que se les atribuya el mal causado por una minoría. Dicha situación es inaceptable y exige una revisión exhaustiva e imparcial de los datos, para corregir cualquier sesgo que pueda haber sido extrapolado de manera maliciosa”, ha reclamado.

Omella reivindica la labor de la Iglesia en la prevención de los abusos

En cualquier caso, el también arzobispo de Barcelona ha remarcado en su alocución que estos abusos son “incompatibles con los valores fundamentales de nuestra fe en Cristo”, por lo que pide, en nombre de todos los obispos “perdón a todas las personas que han sufrido debido a estas execrables acciones, especialmente a las víctimas y sus familias. No hay palabras suficientes para expresar cuánto lamentamos su dolor, así como la traición cometida por parte de algunos miembros de nuestras comunidades”, ha manifestado .

En este sentido, Omella ha recalcado que desde la Iglesia se están endureciendo y revisando los protocolos de seguridad y formación, colaborando con las autoridades civiles para garantizar que los responsables de esta clase de actos sean llevados ante la justicia. Es en este momento del discurso cuando el presidente de la CEE ha instado a cualquier víctima de abusos “a que se acerque a los organismos correspondientes en cada diócesis. Nos mostramos plenamente dispuestos a escuchar, apoyar, reparar y ofrecer la ayuda que necesiten para sanar las heridas”, ha insistido.

Pese a la dureza de este proceso, el cardenal Omella ha mostrado su esperanza por el camino que está emprendiendo la Iglesia para evitar nuevos casos en el futuro, y recuerda que se trata de un drama que afecta a uno de cada cinco niños en Europa: “La mayoría de los abusadores son familiares o personas cercanas a la víctima. Ello provoca que apenas se produzcan denuncias ante el miedo a que un pariente pueda acabar en la cárcel”, ha lamentado.

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