Omella pide a los gobernantes superar sus diferencias para superar la crisis en la Misa de la Merced

El arzobispo de Barcelona pide "unir fuerzas" para hacer frente a los retos del futuro, y pide las instituciones apostar por la familia, los jóvenes y los pobres

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El arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, ha presidido la misa por la solemnidad de la Virgen de la Merced, patrona de Barcelona y de las prisiones. El origen de esta festividad se remonta al año 1218, cuando al mercader Pedro Nolasco se le apareció la Virgen, a quien pidió que tuviera merced de los cautivos cristianos secuestrados por los piratas musulmanes, alejados de su tierra y de su familia.

Casi un milenio después, el cardenal Omella ha recordado en su homilía que la Virgen sigue pidiendo a los fieles cristianos “ayudar a quienes sufren los cautiverios de hoy en día”, tales como el anciano que vive en soledad, quienes han perdido su empleo, los que se encuentran entre rejas o mujeres, niños e inmigrantes que son sometidos a explotación o al tráfico de personas.

En sentido, el también presidente de la Conferencia Episcopal Española ha expresado que el Señor “nos ayuda a romper el yugo de las esclavitudes que nos oprimen”, y ha instado a a la sociedad a “poner manos a la obra”, ya que “hace falta que hagamos algo”.

Durante su alocución, el titular de la Archidiócesis de Barcelona ha comentado algunos de los retos del mundo actual, tales como facilitar un proyecto de vida a los jóvenes, apostar por la familia y reducir las brechas sociales.

“¿Cómo podremos afrontar estos desafíos? Solamente con generosidad y si unimos fuerzas, si vamos todos en la misma dirección. La unión hace la fuerza. Trabajando todos por el bien común y no por el bien partidista o egoísta”, ha manifestado Omella.

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Al hilo de ello, ha reclamado a las instituciones públicas y politicas “superar las discrepancias ideológicas y dar el paso de trabajar todos juntos y unidos. María nos ayuda a superar la división, la diferencia y la indiferencia. Como madre de todos los barceloneses y barcelonesas, nos quiere a todos en una misma mesa, trabajando juntos por el bien de todos y todo ello a pesar de nuestras diferencias, porque siempre es mucho más lo que nos une que lo que nos separa”, ha recalcado.

Para concluir, el arzobispo de Barcelona ha agradecido la labor de restauración de la talla de la Virgen de la Merced y del camarín para celebrar el día de la patrona de la Ciudad Condal: “Quiero dar las gracias a todas las instituciones y personas particulares que han colaborado económicamente para hacerlo posible. Animo a todos los barceloneses a venir a esta preciosa basílica para visitar a nuestra querida patrona”.

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