Para los niños refugiados, la escuela es garantía del derecho a la vida, jugar en paz y aprender

La ONG 'Entre Culturas' lanza la campaña 'Escuela Refugio' para llevar escuelas a los 60 millones de menores desplazados y los 460 que viven en zonas de conflicto

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120 millones de personas en el mundo se han visto forzadas a abandonar sus hogares por violencia, crisis climáticas o guerras. La mitad, 60 millones, son menores de edad. 120 millones de personas equivale a la población de España y Francia junta, ''como si dos países estuvieran vagando en búsqueda de sitio seguro'', incide Lucía Rodríguez, una de las responsables de 'Entre Culturas', ONG jesuita dedicada a la educación transformadora.

Esta entidad presenta la campaña 'Escuela Refugio' con el lema ''Aprender en Peligro'' para reivindicar la importancia de la escuela como un lugar de refugio y acogida para todos los niños desplazados de manera forzada.

Sin embargo, cerca de 460 millones de niños y jóvenes no pueden salir de lugares de conflicto como Gaza, Afganistán, Ucrania o Siria. Para todos ellos, hayan podido salir de su país o no, ''la escuela es un refugio, va más allá del lugar donde se aprende y se adquiere conocimiento. La escuela en zonas de conflcito, en niños que han sufrido un trauma, es un espacio de acogida, rutina y tranquilidad''.

Asegura que muchos padres cuando llegan al campo de refugiados, preguntan dónde está la escuela. ''Es un espacio donde reponerse del trauma, donde encuentran esperanza y normalidad''. Y recuerda que 1 de cada 5 niños en el mundo cada día ''está siendo víctima de un conflicto''. Es un lugar de oportunidades, un espacio que les garantice su ''derecho a la vida, vivir en paz, a estar sano, jugar en paz y aprender''. La escuela es también un lugar donde construir la paz, ''un lugar para reconciliarnos con nosotros mismos y con los que han sido nuestros victimarios''.



En esta campaña ponen el foco en la educación para salir de estas realidades: los niños buscan un futuro donde puedan tener un futuro y alimentos, y poder desarrollarse. ''La guerra, el hambre y la falta de educación suponen sufrimiento'' apunta Fran Otero.

Por su parte, Álex Navajas asegura que ''estas campañas van bien para darnos cuenta de que tenemos muchísimo, de que nos sobra, que quizás tenemos que bajar nuestro nivel de vida'', comenta Álex Navajas.



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