Pichifit, el instagramer que reinó las noches de Madrid hasta cambiar de vida: "Iba a morir"

El instagramer de 25 años decidió en enero cambiar radicalemente de vida. Perdió peso, dejó de beber y se aficionó al deporte: en 'ECCLESIA al día' conocemos su testimonio

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Pichifit tiene 25 años y desde el mes de enero se marcó el reto de cambiar su estilo de vida. Pasó de pesar 110 kilos a 94, y de ser el rey de la noche donde a una copa seguía la siguiente, a llevar una vida serena pero en la que se siente más feliz consigo mismo y con los demás.

Más de 85.000 'pichifiters' siguen la evolución de este joven madrileño a través de Instagram, y ahora ha compartido este cambio de vida en 'ECCLESIA al día'. Su nombre es Carlos Martínez, aunque como ha explicado el apodo de Pichi le viene de su infancia, al ser la forma en la que le llamaban sus padres: “Luego el fit me viene porque yo he hecho antes un montón de retos para cambiar de físico entonces mis amigos me decían Pichifit”, ha relatado.



Durante años llevó una vida nocturna agitada con sus amigos, donde el alcohol era su principal acompañante. En enero dijo 'hasta aquí hemos llegado' porque “era una vida en la que no estaba contento, el llevar una vida desordenada me ha generado problemas con mi familia, mis amigos, con Dios...”

Con el paso de las semanas, jóvenes y adultos siguen los progresos de Pichi. Entre los jóvenes, son muchos sus seguidores los que se sienten identificados con el influencer: “Hay un montón de jóvenes que por el ritmo de vida que llevamos parece que hay que hacer de todo, tiene inseguridades y los retos son atractivos como salir un jueves por la noche a correr por la Ruta del Bakalao”.

“Sin el deporte a lo mejor no lo estaría logrando"

El reto de Pichi sirve de ejemplo para quienes están estancados en cualquier ámbito de su vida, y poner lo que más importa en el centro. En el caso de Carlos Martínez, el deporte es su instrumento para motivarse: “Sin el deporte a lo mejor no lo estaría logrando. Me enorgullece cuando me encuentro a alguien y me dice que sale de fiesta porque toca cuando en realidad no quiero, me gustaría estar tomándome una cerveza pero como es viernes y mis amigos salen todos de fiesta soy el raro y estoy en esa rutina de la que quiero salir”.

Liante, siempre dispuesto para salir de fiesta y estar de broma constantemente es la personalidad que definía a Pichifit hasta hace unos meses: “Soy un poco el malo y yo me lo creo y tengo esa máscara de malo, cuando en realidad no me considero tan malo. Alguno adquiere esa fama y es malísima...”, ha comentado en 'ECCLESIA al día'.

Prueba de su éxito en las redes sociales es que unas sesenta personas acompañaron a Pichi en la ruta del pasado jueves por la noche, y que se repite este miércoles a las 20.30h en el Retiro. Un éxito que atribuye a su personalidad: “Tengo desparpajo, soy gracioso, me encanta reirme y tomarme las cosas con humor y ser superrealista con la gente. Yo lo cuento todo porque parece que estoy ayudando y puedo ayudar a gente. No me lo esperaba”.


El próximo reto de Pichifit: el Camino de Santiago

En apenas dos meses, Pichi ha pasado de 110 a 94,5 kilos. Para lograrlo se puso en manos de un nutricionista y un entrenador personal: “No es para adelgazar tres meses y se acabó, sino que es algo progresivo para coger hábitos de alimentación y evitar el efecto rebote. Y deporte voy con un entrenador que hago ejercicios progresivos para no cansarme”.

Como en todo proceso de adelgazamiento y cambio de vida, hay altibajos. La alimentación lo lleva bien, pero dejar de fumar le está costando. Ni siquiera los cigarros electrónicos le han calmado la ansiedad, aunque también lo está dejando para asumir el Camino de Santiago la próxima semana, del Jueves Santo al Domingo de Resurrección.

“El objetivo es conseguir llegar a los 100.000 lseguidores para hacer 100 kilómetros, y sino pues el número de seguidores será el número de metros. Lo haré con amigos, sin seguidores”, ha precisado.



"En octubre voy a hacer Hyrox y en noviembre la media maratón de Valencia"

Para Pichi su prioridad y meta es continuar sintiéndose feliz, aunque no oculta que de cara al verano le gustaría pesar 75 kilos: “Estoy en 94. Quiero seguir preparándome porque en octubre voy a hacer Hyrox y en noviembre a ver si mi entrenador me deja hacer la media maratón de Valencia. Son objetivos a largo plazo físicos y deportivos, pero sobre todo seguir siendo feliz y estar contento”, ha insistido.

Cuestionado por el papel que juega la fe en su vida, asegura que es importante, aunque le gustaría que fuese más: “Soy como aquel converso que siempre ha tenido una educación católica hasta que desaparece y Dios pone a cada uno en su sitio, pero soy un desastre y no llevo como me gustaría llevarla. He tenido etapas buenas y si por mi fuese sería lo más importante”, ha agregado.

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