Pizzaballa reza en Barcelona por la paz en Tierra Santa: "Queremos soluciones permanentes"

Casi 2.000 fieles rezaron este domingo por la paz en Tierra Santa en la basílica de la Sagrada Familia durante la octava edición de 'Sentir la Cruz'

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Casi 2.000 fieles rezaron este domingo por la paz en Tierra Santa en la basílica de la Sagrada Familiadurante la octava edición de 'Sentir la Cruz'. La Eucaristía estuvo presidida por el patriarca latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa.

Durante el transcurso de la Misa, la asamblea oraron especialmente por la paz en en Israel y Palestina y por todos los difuntos provocados por este conflicto armado. De hecho, la colecta de este domingo irá destinada a un programa de becas escolares para jóvenes de Tierra Santa.

La Misa ha estado precedida de un tiempo de preparación que ha contado con la participación de los testigos de una persona judía, una musulmana y una cristiana. Así, en el marco del ejercicio sagrado de la Cuaresma.



Al inicio de la celebración, el arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, ha cedido la presidencia de la Eucaristía al patriarca latino de Jerusalén y ha concelebrado junto al obispo auxiliar de Barcelona, David Abadías.

En su homilía, el cardenal Pizzaballa se ha referido al conflicto que vive Tierra Santa, con palabras cargadas de esperanza: “En Tierra Santa no estamos preparados para soluciones temporales. Queremos soluciones permanentes, abordando los problemas de raíz”, manifestaba.

El cardenal Pizzaballa añadía en su alocución que “nuestro deseo por la paz también se convierte en nuestra responsabilidad por lograr la paz”. También se refirió a las heridas que habrá dejado el conflicto armado cuando algún día se recupere la normalidad y la convivencia entre los habitantes de este territorio sagrado.



La misa celebrada en la basílica de la Sagrada Familia ha brindado la oportunidad de vivir conjuntamente este tiempo de preparación de la gran fiesta de la Pascua.

'Sentir la Cruz' es una iniciativa que cada año prepara la archidiócesis de Barcelona para invitar a sentir la cruz de una Iglesia de algún rincón del planeta herido por la pobreza, la injusticia o bien por algún conflicto bélico. En la edición de 2023, las oraciones fueron para el martirizaro pueblo de Ucrania, que el próximo 24 de febrero cumple dos años de guerra tras la invasión rusa.

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