¿Es posible garantizar el derecho a una vivienda digna en España?: “Nos ponían condiciones sin sentido”

Descubre cómo Cáritas ha ayudado a familias en riesgo de vivir en la calle a encontrar una vivienda adecuada

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Con la subida de los precios y la creciente inflación, cada vez son más las familias que se ven con serios problemas para optar a una vivienda digna y adecuada a sus necesidades. Este sábado en el programa ECCLESIA de TRECE, Irene Pozo recoge testimonios y visiones de expertos para poner el foco en este problema social que afecta a muchas personas en nuestro país.

Johanna es madre de un hijo adolescente, y ambos llevan en España cuatro años. Desde entonces, la inestabilidad laboral de Johanna ha provocado que tanto ella como su hijo hayan sufrido grandes penurias para encontrar un sitio donde asentarse. “En todas partes nos ponían condiciones que no tenían sentido, e incluso tener un menor de edad era un problema para encontrar habitación”, aseguraba Johanna, que confirmó que en estos años han pasado por 11 habitaciones, lo que ha supuesto “varias situaciones de acoso y de abuso...incluso hay veces que te alquilan habitaciones pretendiendo que solo estés en casa para dormir”.


Vivienda digna

Ni siquiera tener un trabajo le ha garantizado estabilidad a Johanna, que se encuentra con que “es imposible pensar en una vivienda digna con lo que puedes ganar”. Y parte del problema reside también en las consecuencias que tiene para la salud mental, ya que “al no tener un lugar donde arraigarte y no saber dónde vas a pasar la noche te pones de los nervios, y puedes caer en estados de ansiedad y depresión”. Esto, a su vez, provoca que las personas en una situación similar a la de Johanna tengan problemas en otros ámbitos de su vida, porque “no tienes la cabeza para pensar en nada, y tener un sitio donde vivir es de las necesidades más importantes y básicas de los seres humanos”.

¿Tener una vivienda en propiedad es "triunfar"?

Sin embargo, una de las grandes ayudas, no solo de Johanna, sino de muchas personas en riesgo de vivir en la calle, es Cáritas, que “es un salvavidas total, porque tienes la confianza de que nadie te va a echar de tu casa”. Sonia Olea, que es experta en vivienda y pertenece a Cáritas, asegura que desde la institución llevan peleando desde hace mucho tiempo “para que la vivienda no sea un bien sino un derecho”. Esta mentalidad, asegura Olea, va en nuestro ADN, ya que “nos han enseñado que tener una vivienda en propiedad es triunfar, y es por lo que todos trabajamos”.

“Si juntamos que es una necesidad básica y que es muy cara, encontramos la situación ideal para que muchas personas se queden fuera de este derecho”, analiza la experta en vivienda, que se pregunta además “¿cuántas personas viven en el estado español en una vivienda inadecuada? Una vivienda adecuada es una casa con acceso a internet, agua limpia, energía, etc”.

Una de las personas que ven la evolución de las familias ayudadas por Cáritas en el ámbito de la vivienda es María Rosa Gutiérrez, que en Málaga ha podido comprobar cómo el acceso a la vivienda “supone la posibilidad de insertarse, incluirse en la sociedad y tener una dignidad y una solución de vida”. En Cáritas diocesana de Málaga, María participa del proceso de adjudicación de las viviendas, que se realiza según varios baremos. “Es difícil porque hay muchas familias que reúnen los mismos requisitos, y a la hora de designar una vivienda se produce un problema, porque hay mucha igualdad”, se sincera la invitada, que sin embargo se muestra positiva con esta iniciativa, aunque tan solo dos familias de las 19 ayudadas hasta el momento han conseguido salir de esa situación, dado que es un proceso “muy lento”.


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