“Te puedes refugiar en cajeros o portales, pero corres el riesgo de que te denuncien los vecinos”

Carlos vivió en la calle durante meses y ha compartido su experiencia en la que cuenta la dureza del invierno para las personas sin hogar

Laura Negro

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El programa Ecclesia con Irene Pozo afronta el drama de las personas que no tienen techo en una semana gélida en toda España. La Comunidad de Sant’ Egidio lleva años asistiendo a los “amigos de la calle”, como ellos llaman a las personas sin hogar a las que apoyan con comida caliente, mantas y un ratito de conversación.

Una Comunidad cristiana presente en más de 70 países del mundo. “La vida en la calle es muy dura, pero en los días de invierno es especialmente dura. De ahí la importancia de acercarse a estas personas y llevarles un café, un abrazo o una manta. Pueden ser determinantes”, explica Tiscar Espigares, responsable de la Comunidad de Sant´Egidio en Madrid.

El sinhogarismo es un problema social porque “cualquiera sin una red familiar” puede llegar a verse en la calle, pero hay un problema de “invisibilidad” y “asilamiento” de estas personas y “por eso es importante darles a conocer los recursos con los que cuentan”, asegura Tiscar. La Comunidad de Sant’Egidio publica una guía con los sitios a los que las personas sin hogar pueden acudir para comer, ducharse o dormir, que se puede descargar en su web.

La Iglesia católica cuenta con numerosas iniciativas en favor de las personas sin hogar. Otra de ellas es la que se lleva a cabo en la parroquia de Santa Anna, en Barcelona, donde se da comida a unas 600 personas al día y también se ofrece techo en los días más duros del invierno. Pero su ayuda va más allá, con un servicio médico, de salud mental y de acompañamiento global para que estas personas puedan salir de la situación en la que se encuentran.

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