Saiz Meneses pide responsabilidad con la vuelta de las procesiones: “Si hay contagios será un paso atrás"

El arzobispo de Sevilla se muestra confiado en que la Semana Santa de 2022 se parezca a la de 2019, aunque admite que la salida del Gran Poder en octubre será una prueba de fuego

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Las hermandades y cofradías de Sevilla vuelven a procesionar por las calles de la capital hispalense después de que el pasado 14 de septiembre el arzobispo firmara el decreto que levantaba esta restricción derivada de la covid-19.

En Aleluya, el el titular de la Iglesia sevillana recordaba que este decreto era un clamor popular ante los buenos datos de contagio y el buen ritmo de vacunación en Andalucía. Una noticia que ha sido acogida con gozo por parte de los fieles, si bien apunta que fue una de las firmas más difíciles por la responsabilidad que implica: “A partir de ese decreto voy recordando la responsabilidad, el rigor, la exigencia... porque si estas primeras procesiones salen bien, si la salida del Gran Poder va bien y si no hay ningún brote, seguimos adelante y ya se puede enfocar la Semana Santa. Si hay un brote, sería un paso hacia atrás que nos costaría mucho de resolver. De momento me encomiendo al Señor y pido mucha prudencia y responsabilidad a todos los cofrades y hermanos”, ha subrayado.

La capital andaluza ya cuenta las horas para la llegada del 16 de octubre, cuando el Gran Poder (también conocido como 'El Señor de Sevilla') saldrá de su Basílica de San Lorenzo para trasladarse a Tres Barrios, donde permanecerá hasta el 5 de noviembre.

Tres Barrios, ubicado en Los Pajaritos, es una de las zonas más marginadas de la ciudad, que Mons. Saiz Meneses conoce bien, ya que hasta allí se desplazó en la primera semana como titular de la Archidiócesis.

“Fue una visita muy significativa e interesante. Visitamos primero tres familias en tres casas con unas características concretas y que me iluminaron mucho, porque una cosa es que tu leas y otra es una visita de campo que es lo que me gusta para encontrarte con las personas y los espacios. Hubo reunión con las fuerzas vivas de las entidades y parroquias. Yo les dije que descubrí tres realidades distintas: unas realidades de más marginación, otra parte en desarrollo y una tercera en la que se ve una cierta normalidad”.

Pese a la dureza de la situación que se vive en Tres Barrios, Mons. Saiz Meneses ve motivos de esperanza gracias a la labor de tantas entidades y la ilusión con la que trabaja. Por ello, espera que la estancia del Gran Poder sirva para acelerar el proceso de regeneración en Los Pajaritos: “Que el Gran Poder vaya será importante porque es el Señor de Sevilla y es importante en la ciudad, en las familias y el corazón de cada sevillano. La imagen es una maravilla de belleza y arte. La imagen ya impacta espiritualmente. Como los sevillanos tienen tanta devoción al Gran Poder por esos elementos de vivencia personal, de vivencia de la fe, de belleza contemplada, será una suma que será una multiplicación, lo que será importante para la conversión de las personas y de las estructuras, y ojalá eso ayude a acelerar el proceso de regeneración de esos barrios”, ha subrayado.

¿Cómo será la Semana Santa de 2022?

Y cuando hablamos de procesiones en Sevilla, es difícil no preguntar al arzobispo si cree que la Semana Santa de 2022 se parecerá más a la de 2019 que a la de 2021. Se muestra optimista en su respuesta, si bien recuerda que “solo Dios lo sabe. Yo lo que puedo expresar son mis deseos, y mi deseo es que sea una Semana Santa parecida a la de 2019”.

En este contexto, Mons. Saiz Meneses hacía referencia a las historias que contaban sus antecesores, el cardenal Carlos Amigo y Mons. Juan José Asenjo, sobre la Semana Santa sevillana: “Hablaban de la 'Madrugá' y que entre cofrades, fieles, habitantes de Sevilla y turistas podía haber un millón de personas en las calles de Sevilla. Ese es mi deseo también. Tendremos que tener mucha prudencia y responsabilidad en estos meses previos”, ha manifestado.

La pandemia nos tiene que hacer cambiar nuestra escala de valores”

La covid-19 lo ha condicionado todo. Casi dos años donde los cimientos de nuestra sociedad han temblado, aunque para el arzobispo de Sevilla se ha de aprovechar para aprender algunas lecciones, como volver la mirada a Dios o mirarnos al espejo con mayor humildad.

Al ser humano le gustaba recordar que ha llegado a la Luna o que ha llegado a clonar seres vivos. Piensa que es capaz de conseguir todo lo que se proponga con la Ciencia y la técnica. Es la tentación de la construcción de la Torre de Babel, y de repente llega un pequeño virus que nos derrota a todos. Es una cura de realismo y humildad que nos tiene que volver la mirada a Dios, a ser más humilde y ser conscientes de que estamos en sus manos. La segunda lección es volver la mirada así mismo y mirarse al espejo con humildad y darse cuenta que la escala de valores de nuestra vida tendríamos que modificarla y poner en primer lugar los elementos esenciales. Eso nos ayudaría a liberar carga y riqueza que podemos compartir con los demás y ser conscientes de que no estamos solos, que el camino lo hacemos juntos”.

¿Tercera dosis o destinarlo a los países menos desarrollados?

Preguntado por el debate sobre la necesidad de inyectarse la tercera vacuna o destinar esas dosis a los países menos desarrollados, Mons. José Ángel Saiz Meneses tiene claro que no es incompatible la primera opción con la segunda.

“Yo mi tercera dosis la regalaría pero eso lo tienen que decidir las autoridades sanitarias. No es excluyente, hay capacidad ahora de desarrollo y laboratorios para inyectar la tercera dosis y enviar, aunque sea por interés propio y egoísmo, vacunas a otros países, porque sino la variantes y rebrotes serán continuos. Pero no solo por egoísmo, hay que hacerlo por solidaridad y compartir los bienes que tenemos en una cuestión tan sensible como esta y que ha puesto en peligro a la humanidad entera”, ha explicado.

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