Santiago Gapp, el mártir que huyó de los nazis y fue decapitado tras ser traicionado por dos alumnos

De origen austriaco, el sacerdote llegó a España huyendo de los nazis. Impartió clases en Valencia. Fue ejecutado el 13 de agosto de 1943 y beatificado en 1996

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Santiago Gapp murió decapitado por los nazis en Berlín el 13 de agosto de 1943. Ochenta años después, la memoria de este mártir marianista de origen austríaco y beatificado por Juan Pablo II en 1996 sigue muy presente.

Pese a su nacionalidad austríaca, Gapp está muy vinculado a España, más concretamente al colegio de El Pilar en Valencia, donde impartía clases tras huir de su país en 1939 perseguido por el régimen nazi por su predicación contra el racismo.

Nacido en la localidad austriaca de Wattens en 1897, tras combatir en la Primera Guerra Mundial en el ejército austríaco, ingresó en la Compañía de María y fue ordenado sacerdote. Como hemos comentado, se vio obligado a exiliarse en 1939 “por sus contundentes críticas contra el racismo de Hitler, que plasmaba en sus homilías”, según reflejó su biógrafo, el también marianista José María Salaverri, fallecido en 2018.

Tras pasar por Burdeos, llegó en 1941 a Valencia donde fue profesor de latín y alemán en el Colegio El Pilar, donde había sido acogido por la comunidad religiosa del centro docente valenciano, de su misma congregación.

En este contexto, dos jóvenes alemanes llegaron a Valencia y se ganaron su confianza, haciéndose pasar por judíos perseguidos, hasta convencerle para viajar a San Sebastián. El 9 de noviembre de 1942 entraron con él en Hendaya, entonces en la Francia ocupada por el régimen nazi, y fue arrestado. Tras ser torturado y encarcelado, Gapp murió decapitado en Berlín el 13 de agosto de 1943. Sus reliquias son veneradas hoy en Innsbruck (Austria).

Permaneció tranquilo y sereno durante su ejecución

En la página web del colegio El Pilar de Valencia -elpilarvalencia.org- recogen la historia del beato que pasó por sus aulas y parte del acta de la ejecución que tuvo lugar en la cárcel de Plötzensee, en Berlín: “El condenado a muerte, que permaneció tranquilo y sereno, se dejó colocar en la guillotina sin ofrecer resistencia. Desde el momento de la entrega del reo hasta el anuncio de la ejecución pasaron nueve segundos”.

La valentía de Gapp durante las torturas e interrogatorios “impresionó al propio Heinrich Himmler, máximo responsable de la Gestapo, que aseguró que “con un millón de Jakobs Gapp, pero de nuestra ideología, dominaríamos el mundo”, según apunta su biógrafo Salaverri.

Los marianistas celebrarán misas en recuerdo del beato Gapp

Con motivo del ochenta aniversario de su muerte, los marianistas celebrarán este domingo en sus comunidades de todo el mundo misas en recuerdo del beato Gapp, religioso que sigue siendo protagonista de publicaciones, como el libro de la editorial de la congregación, con escritos suyos, como cartas con su familia y con otros marianistas y amigos, fruto de la investigación de Emilio Cárdenas, marianista vasco integrado durante unos años en la comunidad del colegio El Pilar en Valencia.

Esta publicación “recopila todos estos escritos y esperamos que pueda publicarse a lo largo del próximo curso ya que antes hay que traducirla a varios idiomas”, confirman desde la comunidad del colegio El Pilar de Valencia.

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