El secreto de San Valentín: así puedes conservar tu matrimonio para siempre

Tomy y Salva se vieron atraídos el uno por el otro hace más de medio siglo, en 1973. O trasladado al mundo de las aplicaciones de citas, 'hicieron match'. Mucho han cambiado las relaciones en las últimas décadas, aunque las bases para que una relación sea duradera siguen siendo las mismas: cariño, comprensión, amor...

En un primer momento Tomy no se sentía atraída por Salva, quien luego se convertiría en su marido: “Nos fuimos enamorando casi sin darnos cuenta”, ha confesado. El noviazgo apenas duró cuatro meses, porque enseguida contrajeron matrimonio por la Iglesia: “A mi me tocó el 'gordo' con Tomy”, cuenta Salva.

El matrimonio ha participado enla campaña 'Forever match, un amor para siempre' impulsada por la Conferencia Episcopal Españolapara la Semana del matrimonio con el objetivo de visibilizar la grandeza y dignidad del matrimonio cristiano y mostrar a la sociedad su belleza.

Tomy y Salva son ejemplo de ello. Como asegura Tomy, si echa la vista atrás tiene claro que ha sido feliz al lado de Salva: “Tenía claro que quería estar para siempre con ella. Somos diferentes de carácter, pero nos complementamos. Nos hemos enseñado mucho”, añade.

Las cartas de amor que se enviaban Tomy y Salva durante el servicio militar

Entre ellos, solo hay palabras de agradecimiento, lo que no quita para que haya habido momentos de peleas, aunque la sangre nunca llegó al río. Tomy destaca de su marido su simpatía: “A mi me conquistó su carácter”. Salva por su parte destaca de su esposa “su bondad”.

Cuando Salva hacía la 'mili' se dieron cuenta de que querían compartir juntos el resto de sus vidas: “Fue entonces cuando empezamos a hacer planes, la boda...”, recuerda Tomy.

Durante el tiempo que vivieron separados se intercambiaron cientos de cartas: “Las de Salva eran testamentos de dos o tres hojas, las mías era de una hojita para contarle mi día”, precisa Tomy.

“¿Tú te imaginas la cantidad de abrazos que me tienes que dar cuando llegue a Bilbao? ¡La friolera de 31 abrazos! Los amantes de Teruel eran una porquería comparados con nosotros”, decía Salva en una de las cartas dirigidas a la que sería su esposa durante la formación militar.

Cuando concluyó el servicio militar, ambos se casaron por la Iglesia “porque somos cristianos”, afirman ambos en el vídeo grabado con motivo de la campaña del episcopado.

Cincuenta años de matrimonio: ¿cuál es el secreto?

A lo largo de estos cincuenta años de matrimonio, la fidelidad siempre ha estado presente: “Siempre nos unió esa promesa que hicimos de ser fieles, de estar siempre juntos, que es para toda la vida y qno una obligación. Estoy convencida de que el espíritu te ayuda cuando tienes un problema a reflexionar y a no tirarlo todo por la boda”, ha expresado Tomy. Por su parte Salva cree que la “fe ha sido la base de nuestra convivencia”.

Preguntados por las claves para que el amor no desaparezca, ella cree que lo más importante es amar, respetar y confiar: “Si tu confías en una persona, estás segura y la otra persona también, no tiene por qué haber problemas y, si hay problemas se pueden limar y hablar. Yo les remarco mucho el que si discuten que procuren solucionarlo antes de irse a la cama”, ha opinado Tomy.

“El amor se tiene que tomar con humor y con paciencia”, agrega Salva, menos hablador pero muy directo en sus afirmaciones.

Dos fotos, medio siglo de por medio

Tras el rodaje de la campaña, a Tomy y a Salva le dieron una sorpresa, y es que se presentaron en su vivienda con el mismo coche en el que se fotografiaron décadas atrás abrazado el uno del otro. Escena que volvió a repetirse. El tiempo ya se encarga de recordarles los años que han trascurrido entre las dos imágenes. Quizás más arrugas, pero el amor que existe entre Tomy y Salva sigue sin fisuras. Son ejemplo de un “Forever match, un amor para siempre”.