"Un traje a medida": ¿Cómo son las catequesis adaptadas para las personas con discapacidad?

Este domingo, 3 de diciembre, se celebra el Día Internacional de la Discapacidad y la Iglesia en España ha lanzado una campaña bajo el lema "Tú y yo somos Iglesia"

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Con la llegada de la Navidad, es momento de montar nuestros portales de Belén en nuestros hogares. En este contexto conviene reflexionar sobre las condiciones en las que nació Jesucristo: sin recursos, desprovisto de ropa y entre paja y polvo. Pobre entre los pobres. Pero todas aquellas limitaciones fueron superadas.

Las difíciles condiciones en las que llegó al mundo el Hijo de Dios ha servido para establecer un paralelismo respecto a las barreras a las que tiene que hacer frente las personas con discapacidad. Este domingo, 3 de noviembre, se celebra su Día Internacional.

Con motivo de esta jornada, la Conferencia Episcopal Española ha lanzado su campaña 'Tú y yo somos Iglesia', con el que reivindica la labor que están desarrollando las diócesis con el colectivo discapacitado: “En 2020 se formó la comisión para la Evangelización con siete áreas, una de ellas para la discapacidad”, ha comentado la Hermana María Granados, responsable del secretariado de de Evangelización, Catequesis y Catecumenado.


Hasta el momento, son 25 las diócesis españolas que cuentan con una estructura para la discapacidad, pero Cuenca es la única que a día de hoy dispone con un área específica de acogida y acompañamiento para personas con discapacidad, y que se refleja desde hace dos años en las catequesis adaptadas para ellos.

"Un traje a medida": así son las catequesis adaptadas

Una de las catequistas es María Ángeles Aznárez. Durante la presentación de la campaña en la sede de la Conferencia Episcopal Española, ha subrayado que es una “gozada” trabajar con estas personas, para quienes “la Iglesia es nuestra casa sin ningún tipo de límites”.

En este sentido, Aznárez ha explicado que estas catequesis adaptadas “son un traje a medida”, donde no hay un solo material, ya que no es lo mismo una persona con discapacidad intelectual que auditiva: “Está el acceso con megafonía, pantallas, iluminación, la posibilidad de que los textos sean más sencillos. Tenemos que tener como diez o doce catecismos adaptados porque es difícil que un catecismo encaje para todas las personas con discapacidad, y esto es bello porque te permite jugar con la creatividad”, ha explicado.

Y es que como ha puntualizado la catequesta conquense, la mayor barrera no es la discapacidad, sino la incomprensión social: “La barrera más difícil es nuestro corazón. La Iglesia, como familia que es, tiene las barreras propias de la condición humana, nada más. Si yo no conozco tu necesidad, no puedo ayudarte”, ha expresado.

Una de las catecúmenas de Mari Ángeles Aznárez es Henar Belgañón, con discapacidad intelectual. Se comunica a través de una pantalla, pero ello no le ha impedido dejar claro que para ella “la Misa es terapéutica” porque le sirve como elemento de sanación e integración. “La Iglesia se adapta a mí”, ha agregado.

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