La Virgen trianera que dio la vuelta al mundo con Elcano y Magallanes

La Nao Victoria, dirigida por Magallanes y Elcano, consiguió terminar la primera vuelta al mundo. Dedicada a la Virgen María, contamos su historia

Víctor C. Bustillo

Tiempo de lectura: 5’

Hace 5 siglos un grupo de aventureros recorrió el mundo viendo como riela la luna en el mar (como dice el poema de Espronceda), bajo un viento que soplaba fuertemente, viendo América, Asia y Europa. Se trata de la primera vuelta al mundo, una epopeya, liderada por Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, con el fin de "recorrer y descubrir toda la redondeza del mundo", como dijo Elcano.

¿Cuál fue el motivo de aquella expedición?

En 1494, tras el descubrimiento de América por Cristóbal Colón, se había firmado el tratado de Tordesillas, 'partiendo' el globo terráqueo en dos: España controlaba la zona oeste (gran parte de América y las Islas Canarias). Portugal controlaba África, el océano Índico y la parte oriental de Sudámerica (logrando la colonización de Brasil).

El Reino de España buscaba la forma de llegar a la India sin tener que bordear África, algo que también le interesaba a Magallanes. Quería navegar hasta la India siguiendo el modelo de Colón, pero en Portugal no le apoyaron. Carlos I de España y V de Alemania se dio cuenta, le ofreció apoyo y ambos firmaron el 22 de marzo de 1518 unas capitulaciones permitiéndole realizar la nueva travesía. Le dio el título de gobernador, dándole gobierno en aquellos lugares que descubriera.

La Virgen trianera que dió la vuelta al mundo/Wikipedia

La Virgen trianera que dió la vuelta al mundo/Wikipedia

Fernando de Magallanes, fervoroso católico, fue un experimentado navegante que participó en grandes batallas y viajes. En 1517, con el apoyo del obispo de Burgos (Juan Rodrigues de Fonseca) consiguió el visto bueno de Carlos I, quien concedió a Magallanes el título de comendador de la Orden de Santiago.

Juan Sebastián Elcano, fue el primogénito de nueve hermanos. Fue también un gran navegante, por lo que decidió colaborar con Magallanes en la vuelta al mundo. Nació en una familia de pescadores y marineros, participando en la expedición militar contra Argel, dirigida por el cardenal Cisneros.

La Nao que recorrió el mundo acompañada por la Virgen

Fernando de Magallanes, Juan Sebastián Elcano y casi 200 navegantes se postraron ante la Virgen de la Victoria (Triana, Sevilla) el 9 de agosto de 1519 para encomendarse bajo su protección, que parecía una locura. Fue en el Convento de Frailes Mímino, hoy desaparecido. Los Mínimos son una congregación fundada por San Francisco de Paula.

Ante la imágen de la Virgen, los frailes bendijeron 5 banderas reales. De una en una, fueron entregadas por Magallanes a los capitanes de las 5 naos: Trinidad, San Antonio, Concepción, Santiago y Santa María de la Victoria. Magallanes bautizó su Nao con la advocación de la Virgen María ante la que había rezado.

De esta forma comenzó una expedición que resultó muy complicada. Los barcos partieron desde el Puerto de las Muelas, que estaba situado en el sevillano barrio de los Remedios, poniendo rumbo a Sanlúcar de Barrameda. El 20 de septiembre de 1519 abandonaron la península ibérica. Durante el viaje sufrieron rebeliones, tempestades, naufragios, enfermedades y fue asesinado Magallanes.

Tan sólo una Nao logró volver a España, con 18 hombres a bordo y capiteanedos por Elcano: la Nao Victoria. Los supervivientes llegaron a Sanlúcar de Barrameda el 6 septiembre de 1522, con sus bodegas llenas de especias, arroz, canela, clavos (especia muy valorada por entonces) y ámbar. Dos días después, festividad de la Virgen de la Victoria, llegaron a Sevilla.

Ya en Sevilla, tras desembarcar se dirigieron al convento, donde los frailes repicaron las campanas. Se dirigieron en procesión ante la imagen de la Victoria y se postraron junto a ella, dando gracias por haber podido sobrevivir. Llegaron exaustos, pasando mucha hambre, casi enfermos, pero pudieron volver con vida. Después se dirigieron a la Catedral para rezar ante la Virgen de la Antigua. Desde la Victoria, Elcano escribió al Rey anunciando su llegada a España "aquello que más debemos estimar y tener es que hemos descubierto y dado la vuelta a toda la redondeza del mundo".

Gracias a esta expedición comandada por Magallanes y Elcano se averiguó como llegar a Asia atravesando América y se comprobó que el mundo tiene forma esférica. Para el Rey Felipe VI: "la expedición Magallanes-Elcano fue la mayor epopeya de la historia de la navegación mundial a lo largo de todos los siglos, que ya nunca se podrá repetir ni superar”. Gracias a ella se mejoraron las artes de navegación, la construcción naval y la logística, y supuso la primera globalización.

Actualmente, junto al templo San Vicente de Paul, entre las calles de Pagés del Corro y Paraíso, en Triana se conserva un azulejo recordando la gran epopeya protagonizada por Magallanes, Elcano y otros 200 hombres. Sobrevivió la Nao que estaba bajo la advocación de la Virgen de la Victoria.

Juan Sebastián Elcano falleció el 4 de agosto de 1526 debido tras consumir un pez en mal estado. Iba en otra Nao que también se llamaba Santa María de la Victoria. Participaba en una expedición que tenía como objetivo llegar a las islas Molucas, conocidas como 'islas de las especias', donde ya había estado durante la primera vuelta al mundo.

Ende junio de 2019 Ángel Expósito y su equipo pasaron el fin de semana acompañando al Buque Escuela de la Armada Española que lleva el nombre de Juan Sebastián Elcano, con el fin de conmemorar el 5º Centenario de la primera vuelta al mundo.

Historia de esta advocación

Se trata de una imagen la Virgen María, que está sentada, tiene al Niño en su regazo. No es tan conocida como otras esculturas sevillanas, como la Esperanza Macarena o la Virgen de Triana, pero se trata de una 'Virgen trianera'. Es una devoción que acompaña a la orden regular de Mínimos, fundada por San Francisco de Paula, desde 1487, cuando los Reyes Católicos conquistaron Málaga y concedieron favores a los frailes bajo la advocación de la Victoria. Por ello unos frailes llevaron a la Santa Patrona de Málaga hasta el desaparecido convento de los Mínimos, situado en la sevillana calle Pages del Corro.

El periodista Antonio Burgos publicó un artículo sobre el desaparecido convento de la Virgen de la Victoria contando que "En la larga historia del convento trianero de la Victoria no faltan noticias relativas a cofradías, como la existencia de una hermandad de la Entrada en Jerusalén y María Santísima del Desamparo, fundada en el siglo XVII, o la fundación, hacia 1560, de una hermandad de luz bajo el patrocinio de la Virgen de la Estrella y San Francisco de Paula, por navegantes y personas vinculadas al viaje a las Indias, hermandad que en 1675 se fusionaría con la cofradías del Cristo de las Penas y Triunfo de la Santa Cruz. La larga historia del monasterio comenzó su declive en 1810, con la invasión francesa y la expulsión de unos monjes que acabarían volviendo en 1814 para ser exclaustrados definitivamente en 1835, siendo prácticamente demolido todo el conjunto hacia 1840".

En 1846 la parte del convento que seguía en pie fue expropiada, debido a la desamortización de Méndizabal, que tuvo lugar una década antes. La imagen, que estaba dañada, fue trasladada hasta una capilla de la parroquia de Santa Ana y la restauraron con motivo del IV Centenario de la primera vuelta al mundo. Desde entonces se conserva en una capilla lateral de Santa Ana. Es una bella desconocida que protagonizó la gran epopeya de Magallanes y Elcano, sobreviviendo a los siglos.

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