Ayuda a la Iglesia Necesitada sigue reconstruyendo iglesias devastadas por el terrorismo yihadista

Para mantener viva la fe, es fundamental ayudar a las comunidades católicas a restaurar su infraestructura. La iglesia es el signo visible de la presencia de Cristo entre ellos.

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Ayuda a la Iglesia Necesitada sigue apoyando actualmente a la reconstrucción de los edificios de la iglesias destruidos por el terrorismo. Además de matar y secuestrar a sacerdotes, los terroristas saquean y destruyen iglesias, conventos y otros edificios religiosos.

Para mantener viva la fe, aseguran desde Ayuda a la Iglesia Necesitada, es fundamental ayudar a las comunidades católicas a reconstruir su infraestructura. La iglesia no es solo el lugar donde los fieles se reúnen para celebrar los sacramentos, sino que también es el signo visible de la presencia de Cristo entre ellos.



Rezar en una biblioteca adaptada como capilla

En Níger, predominantemente estado islámico, se está apoyando la reconstrucción de una iglesia parroquial en la ciudad de Zinder, que fue destruida en 2015, como represalia por la publicación de caricaturas de Mahoma en la revista francesa Charlie Hebdo.

Actualmente rezan en una biblioteca adaptada como capilla, hasta que se pueda construir una nueva iglesia, que se dedicará a Santa Teresa.

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Reconstruir en Nigeria, donde cristianos y musulmanes conviven casi al 50%

En Nigeria, donde cristianos y musulmanes conviven casi al 50%, la corrupción y los conflictos étnicos frenan el desarrollo del país. Boko Haram y los musulmanes radicales Fulani, pastores que viven de la cría de ganado, son el terror y los autores del saqueo de iglesias como ocurrió en 2018 en la diócesis de Bauchi.

Seis templos fueron destruidos y, aunque los lugareños contribuirán con lo que puedan, necesitan ayuda para comenzar con la reconstrucción de la iglesia de San Pedro, en Kagadama.



La Iglesia, signo visible de la presencia de Cristo entre ellos

La iglesia es el lugar de reunión de los fieles pero también, el signo visible de la presencia de Cristo entre ellos. La República Centroafricana es víctima constante del conflicto entre los rebeldes Seleka y los anti-Balaka.

La joven diócesis de Alindao es una de las más afectadas por la violencia de los que se dedican al saqueo sistemático de bienes materiales y la destrucción de todas las estructuras eclesiásticas y administrativas.

Se han llevado todo menos nuestra fe; es lo único precioso que nos queda y nadie puede robarlo”, comenta un feligrés a ACN. La Iglesia de la República Centroafricana quiere llevar al pueblo herido, un toque de esperanza. Piden ayuda para reconstruir la rectoría de la catedral del Sagrado Corazón que permitirá retomar las actividades pastorales y caritativas.


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