De las guerras mediáticas a las olvidadas: Francisco analiza los conflictos que nos alejan de la paz

El Papa vuelve a recordar ante el cuerpo diplomático que vivimos una "tercera guerra mundial a pedazos", y pone el foco en conflictos como Tierra Santa, Ucrania o Sudán

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El Papa Franciscoha hecho una radiografía sobre los conflictos bélicos que asolan el planeta durante su tradicional discurso de comienzos de año al cuerpo diplomático, en el que recuerda que el mundo está viviendo una “tercera guerra mundial a pedazos” propiciado por un conflicto global.

En su larga alocución, el Pontifice ha lamentado que el 2024 haya comenzado como concluyó el anterior, “bajo el signo de conflictos y divisiones alejados de la paz. Tanto es así que, a juicio del obispo de Roma, el empuje de “la renovación profunda” que trajo consigo el final de la Segunda Guerra Mundial ha concluido, dando paso a un mundo que está siendo atravesado por un creciente número de conflictos.

En este sentido, el Santo Padre ha recordado las víctimas de las principales guerras, algunas de ellas mediáticas y otras directamente olvidadas.

Israel-Gaza

El primer conflicto que ha radiografíado el Papa durante su discurso al cuerpo diplomático ha sido el de Tierra Santa. Francisco compartía la conmoción que ocasionó al mundo el ataque del grupo terrorista de Hamás a la población de Israel el pasado 7 de octubre, en el que fueron heridos, torturados y asesinados de manera atroz “tantos inocentes y en que muchos otros fueron tomados como rehenes”.

El Sucesor de Pedro ha vuelto a condenar estos ataques, si bien también ha mostrado su repulsa a la reacción del gobierno israelí, uina respuesta militar que ha traído decenas de miles de palestinos fallecidos, en su mayoría civiles, entre ellos muchos niños, adolescentes y jóvenes: “Ha provocado una situación humanitaria gravísima con sufrimientos inimaginables”, ha advertido el Pontífice argentino.

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De esta manera, Jorge Mario Bergoglio ha reiterado su llamamiento a todas las partes implicadas para que acuerden un alto el fuego sobre todos los frentes, incluso en el Líbano, y para la inmediata liberación de todos los rehenes en Gaza.

Asimismo, ha reclamado para la población palestina ayuda humanitaria: “Que los hospitales, las escuelas y los lugares de culto cuenten con toda la protección necesaria. Confío en que la comunidad internacional promueva con determinación la solución de dos Estados, uno israelí y uno palestino, así como también un estatuto especial internacionalmente garantizado para la Ciudad de Jerusalén, de modo que israelíes y palestinos puedan por fin vivir en paz y con seguridad”, ha expresado el Papa ante el cuerpo diplomático.

Ucrania

Junto al conflicto palestino-israelí, la guerra de Ucrania ha protagonizado la crónica internacional en Europa en los últimos años. Cuando queda apenas un mes y medio para que se cumplan dos años desde la invasión rusa al país del este europeo, el obispo de Roma ha lamentado que todavía “no se haya logrado encontrar sitio en las mentes y en los corazones, a pesar de las numerosísimas víctimas y la enorme destrucción”.

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En este contexto, Francisco asegura que no se puede dejar que se prolongue el conflicto “que se va gangrenando cada vez más, en perjuicio de millones de personas, sino que es necesario que se ponga fin a la tragedia en curso a través de las negociaciones, respetando el derecho internacional”, ha alertado.

Siria, Jordania y Líbano

Pese a que buena parte de la sociedad ha olvidado el conflicto en Siria, Francisco ha llamado la atención sobre la inestabilidad económica y política que asola el país, a lo que se suma el devastador terremoto del pasado mes de febrero.

El Papa ha instado a la comunidad internacional a animar “a las partes implicadas a emprender un diálogo constructivo y serio y a buscar soluciones nuevas para que el pueblo sirio no tenga que seguir sufriendo a causa de las sanciones internacionales”.

También ha trasladado su dolor hacia los millones de refugiados sirios “que todavía se encuentran en países limítrofes, como Jordania o Líbano”.

Precisamente ha hecho referencia a la difícil situación que también se vive en el Líbano, expresando su preocupación “por la situación social y económica en la que está sumida, con la esperanza de que el estancamiento institucional que lo está postrando todavía más se resuelva y el país de los cedros tenga pronto un presidente”, ha deseado.

Myanmar

Francisco no se ha olvidado tampoco del terror que muchos civiles viven en Myanmar, concretamente al grupo de los rohinyás, grupo étnico musulmán que desde 2017 fue objeto, según la ONU, de una limpieza por parte de las autoridades birmanas que obligó a la mayoría de sus integrantes a refugiarse en la vecina Bangladés.

Por ello, el Santo Padre espera que en 2024 se comience a dar esperanza a la zona, proporcionando “un futuro digno a las jóvenes generaciones”.

Armenia-Azerbaiyán

¿Conoce el Primer Mundo el conflicto que se vive en el Cáucaso meridional entre Armenia y Azerbaiyán? Francisco ha hecho referencia a esta guerra, instando a las autoridades implicadas la firma de un tratado de paz de manera urgente, ya que sus habitantes viven “una situación humanitaria dramática”.

“Hay que favorecer el regreso de los desplazados a sus hogares de forma legal y segura, así como respetar los lugares de culto de las distintas confesiones religiosas presentes en la zona. Estos pasos podrán contribuir a la creación de un clima de confianza entre los dos países en vista de la tan deseada paz”, ha opinado.

África

No solo se ha fijado el Papa Francisco a la cruda realidad que viven millones de personas en distintas regiones de Asia, también ha dirigido su mirada a África. En su discurso, asegura que “tenemos delante de nuestros ojos el sufrimiento de millones de personas debido a las múltiples crisis humanitarias que afectan a varios países subsaharianos, a causa del terrorismo internacional, de los complejos problemas socio-políticos, y de los efectos devastadores del cambio climático, a los que se añaden las consecuencias de los golpes de estado militares acecidos en algunos países y de determinados procesos electorales caracterizados por la corrupción, la intimidación y la violencia”.

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En este sentido, el obispo de Roma ha puesto su mirada en Sudán donde, después de meses de guerra civil, no se ve todavía una salida. Tampoco ha olvidado el drama de los desplazados en Camerún, Mozambique, República Democrática del Congo y Sudán del Sur. Estos dos últimos países fueron visitados por el Santo Padre “para llevar una señal de cercanía a sus poblaciones que sufren, aunque en contextos y situaciones distintas”.

América del Sur

Francisco también ha hecho un guiño en su radiografía ante el cuerpo diplomático a América del Sur, un continente que pese a no sufrir guerras abiertas, existen fuertes tensiones entre algunos países, por ejemplo entre Venezuela y Guayana, mientras que en otros, como Perú, se observan fenómenos de polarización “que socavan la armonía social y debilitan las instituciones democráticas”, advierte.

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Asimismo, ha tenido un recuerdo especial para el pueblo de Nicaragua, cuya crisis provocada por el régimen sandinista de Daniel Ortega está trayendo consecuencias nefastas para su población, especialmente para los cristianos: “La Santa Sede no cesa de invitar a un diálogo diplomático respetuoso del bien de los católicos y de toda la población”, asevera el Papa.

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