Manos Unidas lanza la campaña "A veces el agua no cae del cielo": un bien preciado entre la vida y la muerte

El agua es un derecho humano fundamental por el que trabaja esta ONG y se ha convertido en una herramienta imprescindible para luchar contra el coronavirus

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¿Te imaginas vivir sin agua? Impensable, ¿verdad?... y más ahora que, además, es tan necesaria para prevenir el coronavirus y evitar contagios.

Sin embargo, más de 2.000 millones de personas carecen de agua potable, lo que les impide tener acceso a una alimentación adecuada y suficiente, así como llevar a cabo medidas de higiene básicas; lo que, en muchos casos, les aboca al hambre y a la enfermedad.

A veces, especialmente en los países más empobrecidos, el agua no cae del cielo y lavarse las manos, un gesto tan cotidiano que puede salvar vidas, no está al alcance de todos.

Porque el agua puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte y para concienciar a la sociedad sobre cómo su ausencia es una de las mayores amenazas a la que se enfrentan las poblaciones más empobrecidas del planeta, Manos Unidas lanza la campaña “A veces el agua no cae del cielo”.

Una campaña que pone de relieve cómo algo que “cae del cielo” y que, en muchos países del mundo, “nos llega sin más”, es, para otros muchos, un bien preciado que marca la diferencia entre vivir y no vivir, entre la salud y la enfermedad.

La falta de agua, una amenaza

Y es que el agua es un derecho humano fundamental por el que trabaja Manos Unidas desde hace 61 años y que, ahora más que nunca, se ha convertido en una herramienta imprescindible para luchar contra el coronavirus, para prevenir y evitar contagios.

Pero la falta de agua es, además, una de las mayores amenazas a la que se enfrentan a diario las poblaciones más empobrecidas y que, cada año, provoca:

1. Enfermedades como el cólera, la disentería, el tifus, la polio, o parásitos intestinales, que alteran la salud de las personas y llegan a provocar, en muchos casos, la muerte.

2. Un aumento del hambre al afectar directamente a la agricultura y a la ganadería.

3. Un mayor abandono escolar de los niños que tienen entre sus “tareas” la de recoger agua para sus familias, restándoles horas de estudio y formación, tan necesarios para su futuro.

4. Lesiones de diversa índole, algunas graves, en las niñas y mujeres encargadas de recorrer largas distancias, cargando con pesados bidones de agua, para llevarla a sus poblados.

5. Conflictos y desplazamientos a otros territorios por el acceso y control del elemento natural.

Manos Unidas lanza la campaña A veces el agua no cae del cielo: un bien preciado entre la vida y la muerte

El trabajo de Manos Unidas

Con la campaña “A veces el agua no cae del cielo”, quieren hacer hincapié en esta realidad y recordar que, diariamente, millones de personas se ven abocadas a una emergencia global como consecuencia de la falta de agua.

Para luchar contra esta situación, Manos Unidas trabaja, desde hace más de seis décadas, para garantizar el derecho humano al agua en los 57 países en los que está presente actualmente.

En 2019, financiamos 36 proyectos de desarrollo relacionados con agua que beneficiaron directamente a 131.045 personas, por un valor de 1.729.805,26 euros. Entre ellos, apoyaron a poblaciones para que tengan acceso al agua, perforando pozos, construyendo presas, haciendo canalizaciones de agua… También, promovieron la higiene, el saneamiento básico y la formación para la buena gestión de las infraestructuras de agua y para su uso eficiente, y apoyaron la gestión de recursos hídricos, así como la protección de los ecosistemas relacionados con el agua.

Para que el agua deje de marcar la diferencia entre la vida y la muerte en tantos y tantos países, Manos Unidas continuará su labor en este ámbito, llevando desarrollo y futuro a cientos de personas a través de ella.

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