De perseguir a la Iglesia en los años 30 a rezar por la curación de su hijo: el proceso del padre de Álvaro

Álvaro y Rosario han compartido durante el Encuentro Mundial de las Familias cómo transmiten su fe a los nietos: "Dios está contigo en el camino siempre"

Tiempo de lectura: 2’

La X Jornada Mundial de las Familias está dejando testimonios para recordar de por vida. Que se lo pregunten a Álvaro Medina del Campo, católico de avanzada edad que nunca llegó a pensar que haría alusión a la historia de su padre, quien durante la Guerra Civil Española participó en la persecución religiosa para luego vivir un proceso de reconversión a raíz de la enfermedad de Álvaro cuando apenas tenía seis meses de vida.

Una historia que Álvaro, que actualmente es presidente del movimiento de Vida Ascendente, ha compartido durante la conferencia que ha ofrecido en Roma junto a su esposa, Rosario, sobre el rol de los abuelos en la transmisión de la fe.

Tal y como ha relatado en 'Rome Reports', el padre de Álvaro permaneció durante seis años en la cárcel en la década de los años treinta como consecuencia de sus actos anticlericales, aunque Álvaro nunca llegó a conocer realmente lo que hizo exactamente para ser condenado. No obstante, el acercamiento a Dios se produjo cuando Álvaro apenas tenía seis meses de vida, y una grave pulmonía amenazaba su corta existencia.

Desesperado y cuando todo se daba por perdido, su padre comenzó a rezar y a pedir por la recuperación de su pequeño, que de forma inexplicable se produjo. Una vez que su padre relató a sus amigos anticlericales lo ocurrido, fue repudiado por ellos, pero el proceso de conversión ya se había producido.



Incluso trató de hacer apostolado entre sus hijos, pero Álvaro optó por buscar la verdad por su cuenta, y la encontró: “Fui con los Testigos de Jehová, estudié el Corán... hasta que un día sentí un deseo muy grande sin razón aparente de ponerme con Dios. No frecuentaba las iglesias, y llamé para pedir cita y confesarme”, ha relatado en 'Rome Reports'.

Durante la conferencia, tanto Álvaro como Rosario han compartido cómo transmiten la fe a sus nietos, haciendo hincapié en uno de ellos, Víctor, quien pidió ser bautizado para que Dios le escuchara mejor cuando rezaba por la enfermedad de su madre: “Poco a poco los abuelos transmitimos esa semillita y le ha servido. Los abuelos hacemos mucho”, comenta Rosario.

Por su parte Álvaro ha explicado el secreto: “Cuando el Señor nos da una vida larga, tienes ocasiones en la vida para darte cuenta de que Dios está contigo en el camino siempre. Cuando llegas a la vejez, esa fe tan grande hace que haya dentro un amor generoso, y los abuelos lo que pueden jacer es dejarlo salir”, ha explicado en Roma.

Religión