La reflexión de un sacerdote mexicano sobre el ataque a la objeción de conciencia: "Es un dominio tiránico"

No solo en España, en países como México los gobernantes están poniendo en marcha la maquinaria legislativa para limitar al máximo la objeción de conciencia en los médicos

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El Gobierno de España, con Irene Montero al frente como ministra de Asuntos Sociales, ha puesto en marcha la maquinaria legislativa para limitar al máximo la objeción de conciencia de los médicos en España. A través de un mensaje en las redes sociales, Montero justificaba la pasada semana la reforma urgente de la ley del aborto, en el hecho de que muchos médicos ejercen su derecho a la objeción de conciencia. Según ella “el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos debe estar blindado por ley”.

Pero no es solo una iniciativa que se está poniendo en marcha en España. En otros países como México, la Suprema Corte de Justicia pretende dificultar también esta objeción de conciencia en los profesionales sanitarios. Un hecho que para el sacerdote Eduardo Hayen Cuarón, que es director del semanario Presencia de la Diócesis de Ciudad Juárez, supondría “un dominio tiránico”.

En un artículo titulado ‘El Estado como dueño de las conciencias’, el religioso señaló que “si permitimos que los legisladores laceren el derecho a la libertad de conciencia y a la libertad religiosa, estaremos dándoles luz verde para que ejerzan un dominio tiránico sobre lo más íntimo y sagrado que poseemos, que es nuestra conciencia”.

El sacerdote ha advertido que, de esta manera, “el Estado ejercerá un control férreo y despótico, en detrimento de cada persona que convive en el ámbito de nuestra sociedad civil”.

Un debate que en México surgió después de que el Código Penal del estado de Coahuila fallara contra la penalización absoluta del aborto el pasado 7 de septiembre, y dos días más tarde considerar inconstitucional desde la Constitución del estado de Sinaloa la protección de la vida desde la concepción, la Suprema Corte buscó restringir el derecho a la objeción de conciencia en la Ley General de Salud.

Aunque reconoció que la objeción de conciencia es un derecho constitucional, la mayoría de ministros de la Suprema Corte invalidó el artículo 10 Bis de la Ley General de Salud, que lo reconocía para médicos y enfermeras.

Líderes próvida de México temen que la propuesta apunte a restringir la objeción de conciencia, obligando a médicos y enfermeras a participar en abortos contra su voluntad. Por ello, el Padre Hayen Cuarón ha explicado que “la objeción de conciencia es la negativa de una persona para cumplir con un mandato jurídico cuando este se opone a sus creencias fundamentales”.

Para el sacerdote mexicano, “en el fondo lo que las autoridades judiciales y legislativas del país quieren es que en México se practique el aborto, y que los llamados ‘derechos sexuales y reproductivos’ de las mujeres prevalezcan por encima de los derechos humanos fundamentales que hoy son despreciados, como son el derecho a la vida del no nacido y el derecho a la objeción de conciencia por parte de los médicos y enfermeras”, ha expresado.

Por último, el religioso añadía que “la exigencia de escuchar la propia conciencia es imprescindible hoy, más que nunca, ya que vivimos en un mundo que nos impulsa a vivir como autómatas, prescindiendo de toda reflexión, examen o interioridad”.

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