Reputados virólogos y sanitarios anticipan lo que pasará con ómicron en Semana Santa: "Cada vez más"

Cuando quedan menos de tres meses para que celebremos la Semana Santa, son muchas las personas que se preguntan cómo podremos vivir en este 2022 el periodo más importante del Año Litúrgico. Por el momento, la sexta ola sigue entre nosotros, aunque parece que el ritmo de contagios se ha ralentizado.

Todo parece indicar que la variante Ómicron parece ser menos severa que las anteriores, lo que alimenta la esperanza de aquellos que ansían ver de nuevo a las cofradías haciendo estación de penitencia por las calles de su ciudad. ¿Será posible? Por el momento, las autoridades se muestran optimistas a la par que prudentes, ya que hasta el mes de abril hemos podido superar esta sexta ola y comenzar con la séptima.

Joan Caylà no descarta una séptima ola a comienzos de primavera

Por su parte los expertos también abogan por la cautela, si bien en función de quien hables, su grado de optimismo varía de cara a la Semana de Pasión. Uno de los más prudentes es el miembro de la Sociedad Española de Epidemiología, Joan Caylà, quien en declaraciones a 'Redacción Médica' apuntaba que “estamos en riesgos de que la séptima ola llegue antes de Semana Santa”.

Por ello, Joan Caylà reclamaba que de cara a su celebración con las cofradías en la calle, la situación ha de estar muy controlada, “lo cual implica esmerarse mucho por el bien de la salud y de la economía".

Asimismo, el epidemiólogo recordaba en la revista sanitaria que en España cada trimestre afrontamos una nueva ola de contagios, por lo que no es descartable asumir una séptima coincidiendo con el inicio de la primavera.

El urgenciólogo Miguel Gutiérrez: “Muy mal tenemos que estar para que no haya procesiones”

Málaga es una de las ciudades que vive con mayor intensidad la Semana Santa. Desde el diario 'El Español', se pusieron en contacto con el urgenciólogo Miguel Gutiérrez, quien se mostraba bastante optimista con que la Semana de Pasión se celebre como en periodo prepandémico, tomando como referencia la última Navidad.

“El porcentaje de vacunación y una variante muy contagiosa pero menos violenta, han sido factores claves para que se hayan celebrado espectáculos navideños. Muy, muy, muy mal tenemos que estar para que no haya procesiones", expresaba en el digital.

Pero esta realidad no está reñida con una salida de las procesiones marcadas por las medidas sanitarias: "Seguramente estaremos ante una Semana Santa con cortejos en la calle y relativa normalidad, pero en los contextos de grandes multitudes habrá que emplear la mascarilla".

En este sentido, el experto en la rama de urgencias precisa que es probable que se impongan ciertas restricciones, como reducir los aforos en los templos o emplear los test de antígenos para participar en la salida de las procesiones: "Eso influirá en el momento en el que nos lo encontremos, no lo podemos saber aún".

Vicente Soriano: “Para Semana Santa esto se ha acabado”

Con diferencia, el más optimista respecto a la Semana Santa ha sido el virólogo y exasesor de la Organización Mundial de la Salud, Vicente Soriano, quien quien en una entrevista concedida hace unos días al diario 'El Mundo', sostenía que la pandemia podría darse por finalizada en los próximos meses.

“Para Semana Santa esto se ha acabado”, subrayaba de manera tajante Soriano en la conversación con la cabecera. Eso sí, precisaba que el final de la pandemia se daría en primer lugar en los países anglosajones como EEUU e Inglaterra. Uno de los motivos que llevan al ex asesor de la Organización Mundial de la Salud, es la aprobación de los primeros antivirales aprobados, que permitirán a quienes den positivo en un test de antígenos en su casa a iniciar el tratamiento de pastillas.

“Los primeros antivirales se han aprobado, acaban de salir y van a aparecer más en los próximos meses: inhibidores de la polimerasa y de la proteasa para que la gente pueda hacerse el test de antígenos en su casa y, en el caso de que den positivo, puedan empezar a tomarse las pastillas".

Un tratamiento que, a priori, bastaría con una duración de cinco días, y evitaría casos graves de covid-19: “La gente no se pone grave y lo que va a ocurrir es que las sucesivas olas se van a comportar cada vez más como ya se están comportando, como un catarro de invierno más".