Vuelve a escuchar 'Historias de Semana Santa', un relato sobre diferentes formas de vivir la fe en este tiempo

Irene Pozo te propone un viaje por Sevilla, Tierra Santa o Finlandia para conocer cómo se vive en estos lugares el acontencimiento central de nuestra fe

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En una Semana Santa marcada de nuevo por la pandemia, con los templos limitados en su aforo, con los pasos encerrados otro año más en las iglesias, sin poder realizar su estación de penitencia… los católicos nos hemos tenido que reinventar por segundo año consecutivo para vivir la semana más importante del año.

Pero todas estas restricciones y condiciones no nos impiden vivir la Semana Santa en todo su esplendor. Hay que valorar todo lo que nos hace recogernos, realizar un acto en las labores cotidianas y poner el foco en lo importante: que Cristo muere por nosotros en la Cruz para que, junto a él, podamos vivir eternamente.

En ‘Historias de Semana Santa’, Irene Pozo recoge el testimonio de creyentes que tienen diferentes formas de vivir la Semana Santa y charla con ellos sobre el acontecimiento central de nuestra fe.

En primer lugar, te presenta la historia de Carlos. Tiene 36 años y era ateo. Eso no le impidió enamorarse de Ángeles, una católica que, además, frecuentaba la parroquia. Después del noviazgo, se casaron, aunque Carlos continuaba siendo escéptico ante todo lo relacionado con la fe. Hasta que, en una Semana Santa junto a Ángela, esa percepción cambió, tal y como le cuenta a Irene.

Luego, Irene viaja hasta Finlandia. Un país a 3 000 kilómetros de distancia en el que nos espera Jorge. Tiene 32 años y es numerario del Opus Dei. Lleva 12 años viviendo en Helsinki y nos cuenta cómo es vivir la Semana Santa con fe en un país tan diferente al nuestro.

Desde Finlandia llega a Tierra Santa. Allí le espera fray Juan David, un joven colombiano de 30 años que forma parte de la Custodia Franciscana de Tierra Santa. Él nos cuenta cómo un chico de Bogotá recibió la llamada del Señor para irse a acompañar a los cristianos de Tierra Santa, el lugar donde sucedieron los hechos históricos que recordamos en la Semana Santa, y como es vivir las ceremonias desde allí mismo.

Desde Tierra Santa, Irene regresa al corazón de Andalucía, a Sevilla. Todos sabemos que es uno de los lugares de España donde se vive con más devoción la Semana Santa. Sus procesiones son legendarias, y el fervor con el que se vive la ‘Madrugá’ es inigualable. Pero llevamos dos años sin estaciones de penitencia… ¿ha hecho mella en la forma de vivir esta semana? Ana nos explica que no. Tiene 51 años, es sanitaria, y desde los 13 es hermana de la Macarena. Ella mejor que nadie le cuenta que, al contrario, las cofradías y hermandades han aumentado su fervor y, en este tiempo de pandemia, han redoblado si cabe los esfuerzos caritativos que tradicionalmente llevan a cabo.

Y acaba su viaje sin salir de Andalucía. Concretamente, en Villanueva del Duque, provincia de Córdoba. Allí, Irene conoce a un grupo de jóvenes que viven la Semana Santa de un modo muy particular. En este pequeño pueblo, José Manuel nos cuenta cómo es vivir este tiempo en un ambiente rural.

Estas historias nos recuerdan que, a pesar de la pandemia, lo sustancial de la Semana Santa no ha cambiado. Debemos renovar nuestra fe y recibir con el corazón abierto el amor de Dios que mana de la Cruz de Cristo.

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