Francisco invita a las Obras Misionales Pontificias "a soñar con una nueva estación de la acción misionera"

En la Asamblea General de las OMP, Francisco asegura que "la misión de la Iglesia es llegar a todos con el amor infinito de Dios, que no excluye a nadie"

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“Les deseo que abunden siempre de celo apostólico y que estén apasionados por la evangelización. Lleven el Evangelio con alegría, para que se difunda por todo el mundo, y que la Virgen los acompañe como Madre". Con estas palabras el Papa Francisco alentó a los participantes en la Asamblea General de las Obras Misionales Pontificias (OMP), a quienes recibió en audiencia la mañana de este sábado, 3 de junio, en la Sala Clementina del Vaticano.

Al saludar a los Directores Nacionales de las Obras Misionales Pontificias y colaboradores del Dicasterio para la Evangelización a conclusión de su Asamblea General Anual, el Santo Padre les agradeció por la labor que desarrollan “al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia”.

“En este momento histórico, mientras llevamos adelante el proceso sinodal, es importante recordar que la comunidad cristiana es misionera por su propia naturaleza. Todo cristiano, en efecto, ha recibido el don del Espíritu Santo y es enviado a continuar la obra de Jesús, anunciando a todos la alegría del Evangelio y llevando su consuelo a las diversas situaciones de nuestra historia, a menudo herida. Quien se deja atraer por el amor de Cristo, convirtiéndose en su discípulo, siente también el deseo de llevar a todos la misericordia y la compasión que brotan de su Corazón”.


En este sentido, el Papa Francisco les invitó a contemplar el Corazón de Jesús, cuya solemnidad se celebra precisamente en este mes de junio. Y les dijo que, mirando su Corazón misericordioso y compasivo, podemos reflexionar sobre el carisma y la misión de las Obras Misionales Pontificias.

“En el Corazón traspasado del Crucificado podemos descubrir la medida infinita del amor del Padre, que nos ama con amor eterno; nos llama a ser sus hijos y a participar de la alegría que tiene su fuente en Él; nos viene a buscar cuando estamos perdidos; nos levanta cuando caemos y nos hace renacer de la muerte. Jesús mismo nos habla así del amor del Padre, por ejemplo, cuando afirma que «la voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que él me dio, sino que lo resucite en el último día» (Jn 6,39)”.

Llegar a todos con el don del amor infinito de Dios

Y esto, indicó el Papa, esto es lo que Jesús nos ha enseñado a lo largo de su vida: su compasión por los que estaban heridos; su conmoción ante el dolor; la misericordia ungiendo a los pecadores; su inmolación por el pecado del mundo. Nos ha manifestado el corazón de Dios, como el de un Padre que siempre nos espera, nos ve desde lejos y viene a nuestro encuentro con los brazos abiertos; un Padre que no rechaza a nadie, sino que acoge a todos; que no excluye a ninguno, sino que llama a todos, y en este sentido narró una historia juvenil, de estilo pop, del “Hijo prodigo”.

“Nosotros hemos sido enviados para continuar esta misión: ser signo del Corazón de Cristo y del amor del Padre, abrazando al mundo entero. En esto encontramos el ‘corazón’ de la misión evangelizadora de la Iglesia: llegar a todos con el don del amor infinito de Dios, buscar a todos, acoger a todos, ofrecer nuestra vida por todos sin excluir a nadie. A todos. Este es el corazón de la misión, ir a todos. Por tanto, toda nuestra misión brota del Corazón de Cristo, para dejar que Él atraiga a todos hacia sí. Y este es el espíritu místico y misionero de la beata Paulina María Jaricot, fundadora de la Obra de la Propagación de la Fe, que fue tan devota del Sagrado Corazón de Jesús”.

¿Que es la Asamblea General OMP del Mundo?

La Asamblea General de las Obras Misionales Pontificias es la cita anual en la que participan el Arzobispo-Presidente de Obras Misionales Pontificias, los Directores Nacionales de las OMP en todo el mundo y los Secretarios Generales de las cuatro Obras Pontificias: Obra de la Propagación de la Fe, Obra de Infancia Misionera, Obra de San Pedro Apóstol y Pontificia Unión Misional.

Esta Asamblea sirve como instrumento de comunión de todos los responsables de las OMP en todo el mundo para reflexionar conjuntamente sobre las actividades de evangelización y sobre las modalidades de cooperación propias de las Obras Misionales Pontificias en la misión universal de la Iglesia, además de intercambiar experiencias sobre la búsqueda de medios materiales y personales para apoyar a la Iglesia misionera.



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