¿Por qué es importante en Año Jubilar visitar las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo?

El profesor de Teología Gonzalo Tejerina ha compartido en 'Ecclesia al día' algunas curiosidades de la bula papal que presenta Francisco para proclamar el Año Santo en Roma

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El Papa Francisco presenta este jueves, 9 de mayo, la bula para procalamar el Jubileo 2025 que se celebrará en Roma. Será en la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro. En ella se incluye la fecha de inicio y final de este Año Santo (24 de diciembre de 2024 con la apertura de la Puerta Santa y clausura el mismo día de 2025), actos, intenciones e indulgencias.

El documento papal lleva por título en esta ocasión 'La esperanza no confunde' y como tema central 'Peregrinos de la esperanza'. Está previsto que la capital italiana reciba el próximo año en el marco del Jubileo a unos 35 millones de peregrinos.

El profesor de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca, Gonzalo Tejerina, ha explicado en 'Ecclesia al día' que la bula papal es un documento oficial que lleva el sello del Papa: “Hay bulas por distintos motivos, pero el del Año Santo es de especial importancia”, ha sostenido.

En su interior están incluidos la temático, la peregrinación a las tumbas de los santos apóstoles Pedro y Pablo, así como las indulgencias: “Lo citará el Papa. La participación en el Jubileo ofrece a la Iglesia el poder de la indulgencia en las condiciones que establecen para obtener el beneficio espiritual”.

Gonzalo Tejerina no descarta algún anuncio del Papa

Cuestionado si podemos esperar algún tipo de sorpresa o anuncio de Francisco, Gonzalo Tejerina no lo descarta dada “la creatividad” del Pontífice argentino: “La estructura será la de siempre, pero puede haber algún aspecto novedoso. Llevamos dos años de preparación, en 2023 el Papa propuso una nueva lectura y aproximación de la enseñanzas del Conciclio Vaticano II y en este 2024 ha propuesto que en la preparación del Año Santo sea un año de oración”, ha recalcado el profesor de Teología.

El cuidado de los desfavorecidos, de la casa común o la acogida a los migrantes son otros aspectos que el Papa quiere que se intensifique por parte del Pueblo de Dios en este Año Santo.

Por otro lado, Gonzalo Tejerina ha precisado que la bula papal no está limitada a la proclamación de un Año Santo, si bien apunta que no son frecuentes: “La bula para proclamar el Año Jubilar es de gran importancia objetiva para la Iglesia para vivirlo como momento de renovación de la vida cristiana. En ese proceso de renovación está como elemento fundamental la peregrinación a las tumbas de Pedro y Pablo porque es un encuentro con nuestras raíces y fundamento de la fe cristiana”, ha puntualizado.

Para ganar la indulgencia jubilar

Uno de los elementos constitutivos de cada Jubileo es la posibilidad de lucrar indulgencia. Tal como leemos en el catecismo, en el sacramento de la penitencia Dios concede al pecador arrepentido, por medio del sacramento, la remisión de la “pena eterna” debida por los pecados graves confesados. Sin embargo, todo pecado, incluso venial, “entraña apego desordenado a las criaturas que es necesario purificar, sea aquí abajo, sea después de la muerte, en el estado que se llama Purgatorio”. “Con la indulgencia se condona al pecador arrepentido la pena temporal por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa”.

El decreto de la Penitenciaría Apostólica, que acompaña la Bula del Papa, recuerda las normas generales que rigen la concesión de indulgencias, las cuales pueden obtenerse solamente una vez al día y aplicarse como sufragio por las almas de los difuntos. Respecto a los requisitos específicos para obtener la indulgencia jubilar, especifica, a la espera de su publicación, previsiblemente serán los siguientes:

En Roma, haciendo una peregrinación a una de las Basílicas patriarcales, y participando allí en la Santa Misa, en otra celebración litúrgica o en un ejercicio de piedad; también visitando, en grupo o individualmente, una de las cuatro Basílicas patriarcales y permaneciendo allí un cierto tiempo en adoración eucarística o en meditación espiritual, concluyendo con el «Padre nuestro», con la profesión de fe en cualquiera de sus formas legítimas y con la invocación a la Santísima Virgen María. Posiblemente en el Jubileo del 2025 se añadirán a las cuatro Basílicas patriarcales los siguientes lugares y con las mismas condiciones: la Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén, la Basílica de San Lorenzo junto al cementerio Verano, el Santuario de la Virgen del Divino Amor y las Catacumbas cristianas.

En Tierra Santa, observando las mismas condiciones y visitando la Basílica del Santo Sepulcro en Jerusalén, la Basílica de la Natividad en Belén o la Basílica de la Anunciación en Nazaret.

– En las demás circunscripciones eclesiásticas, haciendo una peregrinación o visitando la iglesia catedral u otras iglesias o lugares designados por el Ordinario, siguiendo las mismas condiciones señaladas para Roma.

– En cada lugar, yendo a visitar por un tiempo conveniente a los hermanos necesitados o con dificultades (enfermos, encarcelados, ancianos solos, minusválidos, etc.), como haciendo una peregrinación hacia Cristo presente en ellos y cumpliendo los requisitos espirituales acostumbrados, sacramentales y de oración. Los fieles querrán ciertamente repetir estas visitas durante el Año Santo, pudiendo obtener en cada una ellas la indulgencia plenaria, una vez al día como máximo.

– «La indulgencia plenaria jubilar podrá obtenerse también mediante iniciativas que favorezcan de modo concreto y generoso el espíritu penitencial, que es como el alma del Jubileo. A saber: absteniéndose al menos durante un día de cosas superfluas (por ejemplo, el tabaco, las bebida alcohólicas, ayunando o practicando la abstinencia según las normas generales de la Iglesia y las de los Episcopados) y dando una suma proporcionada de dinero a los pobres; sosteniendo con una significativa aportación obras de carácter religioso o social (especialmente en favor de la infancia abandonada, de la juventud con dificultades, de los ancianos necesitados, de los extranjeros en los diversos países donde buscan mejores condiciones de vida); dedicando una parte conveniente del propio tiempo libre a actividades de interés para la comunidad u otras formas parecidas de sacrificio personal».

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