El cardenal Ayuso destaca "el testimonio sencillo de la comunidad católica" en Mongolia

El prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso subraya la importancia de cuidar la armonía entre las distintas religiones para facilitar la paz

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El cardenal Ayuso, prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, se encuentra con la delegación papal en Mongolia y este domingo ha participado en el encuentro ecuménico presidido el Papa Francisco y once líderes de las religiones presentes en el país asiático.

Atendiendo la corresponsal de COPE en Roma y enviada especial a Ulán Bator, Eva Fernández, el cardenal español ha destacado la alegría de participar en este encuentro y “ver los distintos componentes de las distintas tradiciones religiosas que están intentando vivir en un clima de paz, de encuentro y de diálogo”.



“¡Qué mensaje tan bonito, qué mensaje tan sencillo!”, ha afirmado el cardenal Ayuso al micrófono de COPE. Asimismo, Ayuso ha recordado como, “en un mundo tan complejo y dividido, donde las desigualdades y las guerras aumentan”, es bonito ver “el testimonio sencillo de personas y comunidades, como esta pequeña de Mongolia, que trata de vivir en este espíritu de diálogo”.

“Es el espíritu que deseamos para toda la humanidad, es el espíritu de la fraternidad humana y universal, deseada y siempre proclamada por el Papa Francisco”, ha subrayado Ayuso en Ulán Bator.



El encuentro ecuménico e interreligioso en el Teatro Hun de Ulán Bator

En este importante encuentro han participado representantes del chamanismo, el sintoísmo, el budismo, el islam, el judaísmo, el hinduismo y otras confesiones junto a observadores gubernamentales y miembros del mundo universitario. Once líderes de las regiones presentes en Mongolia enviaron su saludo al Papa en el Encuentro Ecuménico que tuvo lugar en el Teatro Hun de Ulán Bator, presentado por el líder de los budistas mongoles

“El hecho de estar juntos en el mismo lugar ya es un mensaje. Las tradiciones religiosas, en su originalidad y diversidad, comportan un formidable potencial de bien al servicio de la sociedad. Si quien tiene la responsabilidad de las naciones eligiera el camino del encuentro y del diálogo con los demás, contribuiría de manera determinante a poner fin a los conflictos que siguen causando sufrimiento a tantos pueblos”, ha subrayado Bergoglio en su tercer discurso.

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