Francisco pide rezar en enero por "el don de la diversidad en la Iglesia": "Es un regalo de Dios"
El Papa pide no tener miedo a la diversidad de carismas en la Iglesia: "Ya en las primeras comunidades cristianas, diversidad y unidad estaban muy presentes"
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En el nuevo Video del Papa, Francisco confía a toda la Iglesia Católica a través de la "Red Mundial de Oración del Papa" la intención correspondiente al mes de enero, el primero de este nuevo año 2024.
En esta ocasión, el Santo Padre pide rezar “por el don de la diversidad en la Iglesia”: “Recemos para que el Espíritu nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas dentro de las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las diferentes ritos dentro de la Iglesia católica”.
?? @Pontifex_es nos invita a “no tenerle miedo a la diversidad de carismas en la Iglesia (…) Al contrario, hay que alegrarse de vivir esta diversidad” y avanzar “en el camino de la fe mediante el diálogo ecuménico”. pic.twitter.com/r37zhhdIh6
— El Video del Papa (@elvideodelpapa) January 2, 2024
El Papa Francisco pide no tener miedo a la diversidad de carismas en la Iglesia “pues no somos todos iguales”: “Al contrario, hay que alegrarse de vivir esta diversidad. Ya en las primeras comunidades cristianas, diversidad y unidad estaban muy presentes”.
Asimismo, el Santo Padre tiene claro que para avanzar “por el camino de la fe” se necesita también ese diálogo ecuménico con los hermanos y hermanas de otras confesiones y comunidades cristianas: “No como algo que confunde o que molesta, sino como un regalo que Dios hace a la comunidad cristiana para que crezca como un solo cuerpo, el cuerpo de Cristo”.
#OremosJuntos al Espíritu Santo para que nos ayude a reconocer el don de los diferentes carismas en las comunidades cristianas y a descubrir la riqueza de las distintas tradiciones rituales dentro de la Iglesia Católica. #IntencióndeOración#ClicktoPraypic.twitter.com/ZV0dMv1h5v
— Papa Francisco (@Pontifex_es) January 2, 2024
Francisco pide pensar por ejemplo en las Iglesias Orientales: “Tienen unas tradiciones propias, unos ritos litúrgicos característicos, pero mantienen la unidad de la fe. La refuerzan, no la dividen. Si nos guiamos por el Espíritu Santo, la riqueza, la variedad, la diversidad nunca provocan un conflicto. El Espíritu nos recuerda que ante todo somos hijos amados de Dios. Todos iguales en el amor de Dios y todos diferentes”.
