El Papa expresa su dolor por el asesinato de los jesuitas en México: "La violencia no resuelve los problemas"

Asimismo, el Santo Padre tuvo palabras por el pueblo afgano, golpeado en las últimas horas por un terrible terremoto que ha dejado más de 200 muertos

Agencia EFE

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El Papa Francisco ha dedicado unas palabras, al final de la Audiencia General, al asesinato en México de los padres Javier Campos SJ y Joaquín Mora SJ, tras “intentar defender a un hombre que buscaba refugio en el templo y que era perseguido por una persona armada”.

Francisco ha expresado su “dolor y consternación” por este asesinato de sus dos “hermanos”: “¡Cuantas matanzas en México! Estoy al lado, con cariño y oración, a la comunidad católica afectada por esta tragedia. Una vez más les repito que la violencia no soluciona los problemas, sino que aumenta los sufrimiento inútiles”.



El asesinato en México de dos jesuitas

El superior provincial de la Compañía de Jesús en México, Luis Gerardo Moro Madrid SJ, informó este lunes de la muerte de dos jesuitas en Cerocahui (Tarahumara).

"Con profundo dolor e indignación les informo que el día de hoy 20 de junio por la tarde, en Cerocahui, Tarahumara, los padres Javier Campos SJ, y Joaquín Mora SJ, fueron asesinados en el contexto de violencia que vive este país, luego de intentar defender a un hombre que buscaba refugio en el templo y que era perseguido por una persona armada".



Las palabras del Papa por el terrible terremoto en Afganistán

El Papa también tuvo palabras por Afganistán, golpeado en las últimas horas por un terrible terremoto que ha provocado más de 250 muertos y unos 500 heridos: “Expreso mi cercanía a los heridos y a los afectados por este terremoto, y rezo en particular por los que han perdido la vida y por sus familiares. Espero que con la ayuda de todos se puedan aliviar los sufrimientos de la querida población afgana”.

Un terremoto de magnitud 6,1 en la escala Richter ha sacudido Pakistán y Afganistán, a unos 44 kilómetros de la ciudad de Khost, en el sureste de Afganistán, a una profundidad de 51 kilómetros. "Al menos 255 personas murieron y otras 500 resultaron heridas en un terremoto en los distritos de Barmala, Ziruk, Naka y Gayan de la provincia de Paktika", informó en Twitter el director de la agencia estatal afgana, Abdul Wahid Rayan.

Asimismo, el Papa subrayó que no hay que olvidarse del pueblo ucraniano: “Los niños que estaban conmigo en el papamóvil eran de Ucrania, no nos olvidemos de este pueblo que sigue sufriendo”. Francisco llegó a la Plaza de San Pedro a bordo del papamóvil con los tres menores, que le acompañaron mientras besaba y bendecía a los bebés que le acercaban los padres o familiares o saludaba a algunos de los miles de fieles reunidos.

Se trata de tres menores que estudian en una escuela primaria de Roma, la Alberto Caslolo, que los ha acogido para que puedan proseguir sus estudios, según explicó el portavoz vaticano, Matteo Bruni.

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La catequesis del Santo Padre

Previamente, durante la catequesis, Francisco dijo que "hay que aceptar" todas las enfermedades que llegan con la vejez, como en su caso "ir en silla de ruedas", durante la Audiencia General que presidió en la plaza de San Pedro del Vaticano ante miles de fieles. "Dímelo a mí que tengo que ir en silla de ruedas.... Pero es así, la vida es así, con la vejez te llegan todas estas enfermedades y hay que aceptarlas como vienen, no tenemos la fuerza de los jóvenes", dijo el pontífice al comentar un pasaje de la catequesis, dedicada de nuevo a la ancianidad y el paso del tiempo.

Francisco se refirió al diálogo sobre el tema entre Jesús y Pedro, destacando la advertencia del Señor a su discípulo: "Cuando eres joven eres autosuficiente, cuando seas viejo ya no serás tan dueño de ti mismo y de tu vida. Y su testimonio también irá acompañado de esta debilidad".

"Este coloquio entre Jesús y Pedro contiene una enseñanza valiosa para todos los discípulos, para todos los creyentes. Y también para todos los ancianos. Aprender de nuestra fragilidad y expresar la coherencia de nuestro testimonio de vida en las condiciones de una vida ampliamente confiada a otros, ampliamente dependiente de la iniciativa de otros", dijo el Papa.

La vejez, añadió, "es también un tiempo de prueba, ciertamente. Empezando por la tentación - muy humana, sin duda, pero también muy insidiosa - de conservar nuestro protagonismo. Los ancianos no deben tener envidia de los jóvenes que toman su camino, que ocupan su lugar, que duran más que ellos". Los ancianos "incluso en las condiciones que les acercan a la despedida de la vida, son título de admiración para las generaciones venideras y de reconocimiento agradecido por parte del Señor", añadió

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