El Papa Francisco expresa su "cercanía" y "solidaridad" a Cristina Fernández tras el intento de atentado

El Santo Padre ha pedido que en su "querida Argentina", prevalezca "siempre la armonía social y el respeto de los valores democráticos, contra todo tipo de violencia y agresión"

Europa Press

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El Papa ha expresado su "cercanía" y "solidaridad" a la vicepresidenta de la república argentina, Cristina Fernández de Kirchner, tras el intento de atentado que ha sufrido frente a su domicilio. Este viernes un hombre armado ha intentado asesinar a Cristina Fernández de Kirchner con una pistola cargada que logró colocar cerca de su rostro. El altercado se produjo después de las nueve de la noche (hora local), y el atacante, de nacionalidad brasileña, ha sido detenido.

"Habiendo recibido la preocupante noticia del atentado que vuestra excelencia sufrió en la tarde de ayer, deseo expresarle mi solidaridad y cercania en este delicado momento", ha asegurado el Papa en un telegrama.

Francisco ha pedido que en su país de origen, "la querida argentina", prevalezca "siempre la armonía social y el respeto de los valores democráticos, contra todo tipo de violencia y agresión".



El ciudadano que ha intentado atentar contra la vida de la vicepresidenta argentina “es Fernando Andrés Saba, de origen brasileño que lleva muchos años viviendo en Argentina. Ahora está bajo disposición judicial, se está peritando el arma” y “el hombre tiene antecedentes penales por portación de armas no declaradas”

Por su parte, el presidente del país, Alberto Fernández, hizo público un vídeo a través de las redes sociales en el que explica lo sucedido. Lo califica como "un hecho de enorme gravedad, el más grave que ha sucedido desde recuperada la democracia". "En el marco de una presencia masiva de personas, un hombre apuntó con un arma de fuego a su cabeza y gatillo. Cristina permanece con vida porque, por alguna razón, el arma que contaba con 5 balas no se disparó pese a haber sido gatillada", ha explicado el mandatario, dejando clara la magnitud de lo ocurrido.



El pasado 22 de agosto un fiscal solicitó para la vicepresidenta la pena de 12 años de prisión por un caso de presunta corrupción y, desde ese momento, grupos a favor y en contra de la exmandataria se manifestaron en las calles de Buenos Aires.

La tensión fue en aumento en los siguientes días a raíz de la colocación de un vallado en torno al domicilio de Fernández y las acusaciones desde el oficialismo de represión sobre los manifestantes por parte de las fuerzas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires - opositor al Ejecutivo argentino.

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