El Papa invita a los fieles a construir juntos un futuro de esperanza: "Un signo fuerte y alentador"

El Santo Padre ha reflexionado sobre su viaje a Budapest y Eslovaquia, realizando un llamamiento a rezar teniendo memoria sobre la historia del país y las personas cercanas

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Durante la Audiencia General que ha tenido lugar este miércoles, 22 de septiembre, el Papa Francisco ha recordado los diferentes actos de su viaje a Budapest y Eslovaquia, como el encuentro con la comunidad judía o con los jóvenes. El Santo Padre ha explicado su travesía como "Una peregrinación de oración, una peregrinación a las raíces, una peregrinación de esperanza".

Rememorando la Santa Misa que presidió en el santuario de Sastin (Eslovaquia), el Santo Padre ha explicado que la cruz es "la vía del amor humilde y desinteresado, del amor generoso y respetuoso hacia todos, de la vía de la fe que purifica de la mundanidad y conduce a la esencialidad". En este sentido, ha afirmado que "esta fe siempre nos purifica y nos aleja de la mundanidad que nos arruina, a todos: es una carcoma que nos arruina por dentro".



Por otra parte, el Pontífice ha destacado la necesidad de la oración, ya que "esto es a lo que sobre todo está llamado el Pueblo de Dios". En este aspecto, Francisco lamentó que Europa está perdiendo este sentido, al tiempo que "se diluye en el consumismo y en los “vapores” de un pensamiento único – algo extraño pero real- fruto de la mezcla de viejas y nuevas ideologías. Y esto nos aleja de la familiaridad con el Señor, de la familiaridad con Dios".

Frente a esto, el Santo Padre ha declarado que "la respuesta que sana viene de la oración, del testimonio y del amor humilde. Del amor humilde que sirve. Retomemos esta idea: el cristiano está para servir".

Un pueblo esperanzado, tras las heridas de la persecución

También ha dedicado unas palabras a hablar sobre la persecución que ejerció sobre la población eslovaca, en especial los judíos que padecieron el Holocausto nazi en el país eslavo. Acerca de esto, el Papa se ha referido a que "No hay oración sin memoria. ¿Qué significa esto? Significa que cuando rezamos, debemos recordar nuestra propia vida, la vida de nuestro pueblo, la vida de tantas personas que nos acompañan en la ciudad, en el pueblo, cuál ha sido la historia".

Por último, los jóvenes tuvieron un lugar especial en el recuerdo de Francisco, de los que ha destacado la esperanza con la que brillaban sus ojos durante su encuentro con ellos en el Estadio Lokomotiva: "Un signo fuerte y alentador, también gracias a la presencia de numerosas parejas jóvenes, con sus hijos".

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