Colau vuelve a crear polémica al convertir el belén navideño en un trastero

Las tradicionales figuras se reparten este año entre cajas apiladas, muebles y todo tipo de objetos

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La alcaldesa de Barcelona Ada Colau ha vuelto a encender la polémica este año con motivo del Belén que el consistorio coloca en la plaza Santa Jaume de la ciudad condal. Con una visión muy conceptual y transgresora, la alcaldesa suele alejarse de la tradición navideña para montar Nacimientos que, en muchas ocasiones, los católicos consideran "irrespetuosos". 

El de este año no es una excepción. Con una estética similar a un trastero, las figuras tradicionales del Belén se reparten entre cajas apiladas, muebles y todo tipo de objetos. Paula Bosch, autora de la obra, explica así su idea: "Durante más de trescientos días y trescientas noches, duermen en el desván o en los armarios, los cajones o los altillos. Y un buen día de diciembre, con mucho alboroto y expectación, los despertamos de repente y los llevamos a la sala de estar. Cada familia y cada casa tiene sus personajes y sus escondites. Y este año todos estarán en la plaza de Sant Jaume. ¡Ven a reencontrarlos!”, dice el texto que se puede encontrar en la web del Ayuntamiento de Barcelona. 

El líder del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou, cree que el belén-trastero de Colau es “un performance” para “evitar el sentido religioso que tiene las fiestas de Navidad”. El belén se podrá visitar entre este viernes 29 de noviembre y el 6 de enero, de 10.00 a 22.00 horas.

No es la primera vez que Colau siembra la polémica con su Belén. En 2016, el Niño Jesús, San José y la Virgen estaban situados dentro de esferas junto a otras imágenes nada vinculadas a la Navidad. En 2017 colgó unas cartulinas colgadas en unos postes y en 2018 construyó una estrafalaria "mesa de Navidad" en la que el babero representaba al Niño Jesús

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