El Nuncio Apostólico elogia el avance de la vacunación en España: "Que pronto podamos recuperar la normalidad"

Mons. Bernardito Auza también se refirió a la extinción del incendio de Sierra Bermeja, apelando a la responsabilidad de los católicos en el cuidado de la Creación

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El pasado 16 de septiembre, Mons. Bernardito Auza, Nuncio Apostólico en España, declaró que "en España la gente quiere vacunarse", al tiempo que manifestaba su alegría por el gran porcentaje de los individuos que han recibido las dosis contra la covid-19.

En este sentido, expresó su optimismo de cara a "que pronto podamos recuperar la normalidad en el culto publico a las imágenes. En España la gente quiere vacunarse y me parece bien que ya lo haya hecho un gran porcentaje de la población. Pienso que la vida va a volver a ser normal y esperamos que también los actos de culto, las procesiones por las calles que en Andalucía son tan importantes".



La Santa Sede se ha pronunciado, en múltiples ocasiones, a favor del acceso libre a las vacunas. A este mensaje se sumó el del Papa Francisco el pasado julio, cuando pidió un acceso universal a los diferentes sistemas sanitarios desde el balcón del Hospital Gemelli, donde se encontraba ingresado tras haber sido sometido a una operación de ventrículos.

Mons. Bernardito Auza destaca la necesidad del cuidado de la Creación

También se pronunció al respecto de los incendios que, durante los últimos días, han tenido lugar en Sierra Bermeja. Mons. Auza expresó que "la cuestión del medio ambiente es prioritaria para los católicos". Por ello, no comprende que haya algunos sectores de la sociedad que se opongan a este papel activo de la Iglesia: "Es difícil comprender por qué. Este es el campo de la Iglesia, es el campo de las religiones. Nosotros creemos que sí, que el cuidado de la creación es una responsabilidad religiosa. Más allá de lo que expliquen los científicos sobre el cambio climático, para nosotros es una cuestión de fe", ha subrayado.

El incendio forestal que tuvo lugar en Sierra Bermeja (Málaga) ha arrasado más de 10.000 hectáreas, repartidas en un perímetro que alcanza los 83 kilómetros. A causa del fuego, más de 3.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares, provocando la evacuación de seis pueblos. Afortunadamente, las lluvias del 13 de septiembre contribuyeron a limitar la acción del fuego y reducirlo, facilitando la acción de los bomberos y la Unidad Militar de Emergencias.

Además, se ha mostrado preocupado por la situación actual que padece Haití tras el terremoto. Mons. Auza fue el nuncio del país caribeño entre 2008 y 2014. En cuanto a este aspecto, el representante del Papa en España explicó que "un terremoto no lo podemos controlar pero por supuesto que sí podemos minimizar sus efectos, pues el problema de Haití es la pobreza y la precariedad de las construcciones", ha asegurado.



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