EN 'EL ESPEJO'

"No podemos dejarnos arrebatar el Evangelio. Si no encontramos cauces de entendimiento, perdemos todos"

Mons. Francisco Cerro, actual obispo de Coria-Cáceres, fue nombrado el pasado viernes Arzobispo de Toledo. Hoy hablamos con él en 'El Espejo'.

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El Arzobispo electo de Toledo ha explicado que aunque "partir siempre es morir un poco, está ilusionado en continuar la labor que otros obispos han desarrollado en Toledo", una diócesis que ya conoce, porque realizó parte de sus estudios allí y allí fue ordenado sacerdote en 1981 .

"Habrá dificultades y cruces -ha dicho-, pero voy a Toledo con ilusión. Haré todo lo que pueda y tratarté, en la medida de lo posible, de ser un pastor con olor a Cristo y con olor a oveja".

El obispo ha recordado con cariño los pueblos de la Diócesis donde ha estado los últimos años. "Cómo olvidar Las Urdes, los pueblos de la Sierra de Gata y tantos lugares de esta diócesis donde hay una iglesia muy viva".

Mons. Francisco Cerro ha destacado la riqueza que encierra la espiritualidad del corazón de Cristo: "Lo peor que puede haber es presentar un Cristo sin corazón o decir que alguien no tiene corazón. A mí la espiritualidad del corazón de Jesús me ha cambiado la vida y la forma de plantear la pastoral".

Respecto a un contexto social en el que faltan certezas y a menudo sobran agobios el Arzobispo electo de Toledo ha destacado que no podemos dejarnos arrebatar el Evangelio: "Otra realidad es posible, pero tenemos que encontrar cauces de entendimiento; de lo contrario, todos salimos perdiendo".

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