Generación Whiskas

Revista EcclesiaVicente Niño

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La Generación de la Batalla cultural.

Andan las redes comentando aquí y allá si está naciendo una nueva generación de escritores, columnistas, periodistas, cronistas, activistas y comunicadores de un cierto conservadurismo antiposmoderno, en torno a medios digitales de información y opinión que ya alguna vez comentamos andan creciendo al hilo de las posibilidades de esto del internet, conectados entre ellos a través de los canales de las redes sociales, y si el debate sobre la presencia de los Intelectuales Cristianos de hace un año, espoleó su presencia pública.

"Generación Whiskas" nombró el escritor y diplomático Mario Crespo en referencia al libro ?y previamente artículo- de Esperanza Ruiz ?"Whiskas, Satisfyer y Lexatin" de la Editorial Monóculo- que sintetiza magníficamente alguna de las claves que esa supuesta "generación" compartiría, aunque la propia Esperanza señala que como nombre generacional, no está muy bien elegido.

Comparte esa supuesta generación una acerada crítica al pensamiento cultural posmoderno progresista dominante. Tiene humor, cultura, inteligencia, convicciones católicas creyentes de fondo y un conservadurismo de inspiración europeísta (francesa, inglesa) con algún guiño a la tradición hispánica. Muestra un cierto apoliticismo de partidos implícito -que no explícito…- al no haber ninguna opción concreta que tome del todo sus banderas (aunque evidentemente Vox y el PP están en sus horizontes como mal menor). Gusta de una búsqueda estética de belleza unida al bien y a la justicia, y sobre todo despliega una desparpajo sin complejos que se ríe del continuo epíteto tan falto de contenido y de imaginación de "facha". Hartos de que el progresismo se revuelque en su superioridad moral totalitaria de la corrección política -coartada para las más abyectas barbaries que no hacen sino el juego a los poderes económicos trasnacionales que desprecian lo más natural y sencillo de siempre-, hay una generación que quiere reaccionar en eso de la batalla cultural.

Tiene sus maestros – Higinio Marín, Enrique García-Máiquez, Gregorio Luri, el Marqués de Tamarón, el difunto Scruton, quizás Rod Dreher, Fabrice Hadjadj, el clásico Gómez Dávila o el magnífico Chesterton entre otros-, ciertos medios que comparten -El Debate, La Iberia, Posmodernia, Centinela, La Controversia, The Objective, Leer por Leer, Alfa y Omega, Voz Populi, La Nueva Razón, El Liberal, La Gaceta, Democresia, Nueva Revista…-, un buen puñado de podcasts -Extremo Centro, La Trinchera, La Mesa de la Cocina, Viejo Café, Platón en la Caverna-, algunos medios audiovisuales próximos -7nn, el toro tv, EsRadio, Decision Radio-, un ecosistema universitario y académico del ámbito eclesial con el que están vinculados-CEU, UFV, UNAV, ESADE-, firmas reconocidas de referencia -De Prada, Peyró, Chapu Apaolaza, Hughes, José Peláez, Ana Iris, Méndez Monasterio, Jorge Bustos-, filósofos de cabecera -Garrocho, Quintana Paz, Freire, Mariona Gúmpert, José María Torralba, Elena Postigo-, editoriales de referencia -Monóculo, Encuentro, Frontera, Nuevo Inicio, Rialp, CEU, More-, algunas Fundaciones, plataformas e iniciativas que quieren articular eso de la batalla cultural -Disenso, Conversación, Club Tocqueville, Issep, Neos-, y muchos nombres, unos ampliamente consagrados y otros cada vez más importantes e interesantes: Gonzalo Altozano, Daniel Capó, Armando Pego, Ricardo Calleja, Pablo Velasco, Armando Zerolo, Alejandro Rodríguez de la Peña, Alfonso Paredes, Pedro Herrero, Álvaro Petit, Juan Claudio de Ramón, David Cerdá, Ricardo Franco, Pablo Casado, O'Mullony, Marisa de Toro, Ana Rodríguez Agüero, García Inda, Marín Blázquez, Vidal Arranz, Jesús Montiel, Carmen Álvarez, los Pérez Laporta, Rodrigo Pinedo, Yanire Guillén, Jesús Beades, Pilar Marcos, Hasel Paris, María Álvarez de las Asturias, Oscar Cerezal, Cristina Casabón, Nieves Jiménez, Mario de las Heras, Gonzalo Núñez, Luis Sanz, Beatriz Jiménez, David Vicente, Guillermo Garabito, Víctor Lenore, Estrella Fernández Martos, Julio Llorente, Dani de Fernando, Jaime Cervera, Iñako Rozas, José María Contreras, Borja Mora, José María Sánchez Galera, Ignacio Raggio, Paula Fernández, Ricardo Morales, María Solano, Daniel Gascón, Joseba Louzau, Victor Núñez, Javier Gregorio, Jaime Clemente Hevia, Toni Gallemí, Salvador Otamendi, Isaac Martin, Gonzalo Naranjo, Ricardo Martín de Almagro, Pablo Gasull, Carlos Javier González, Juan Mas…

Y eso sin ser exhaustivo pues habría más nombres de los que están ahí… igual que ya se verá con algunos de esos nombres por donde discurren.

Esto de las generaciones culturales es evidente que no es algo ni cerrado ni matemático. Y es evidente que en todos esos nombres hay profesionales, amateurs, conocidos y desconocidos. El tiempo irá diciendo si es una reacción, si acaba tomando cuerpo y si realmente esto es una generación cultural.

Fr. Vicente Niño Orti, OP @vicenior

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