Agustín Íñigo Abad y Lasierra

Ser obispo no le impidió escribir sobre la primera historia de Puerto Rico y otras obras de enorme importancia histórica sobre América

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Agustín Íñigo Abad y Lasierra (1745-1813) fue obispo de Barbastro e historiador, cuya más importante obra fue la primera historia de Puerto Rico. Tuvo diez hermanos. Estudió en Zaragoza Filosofía, ingresó en la orden benedictina, estudiando cánones y teología en Irache; profesó en Nájera.

En 1775 se fue a América como secretario de fray Manuel Jiménez, obispo de Puerto Rico, donde permaneció once años. A su regresó a España el monarca católico Carlos III le encargó escribir su historia, en la que contó el descubrimiento de aquel territorio y las vicisitudes de la colonización incluyendo los problemas del momento y sus posibles soluciones, describiendo en él con gran exactitud la situación geográfica, económica y de la sociedad portorriqueña de su época, ‘Historia geográfica, civil y política de la isla de San Juan de Puerto Rico’, hasta que el libro se imprimió en 1788.

También escribió una Relación de la Florida en la que argumentó en defensa de los derechos de España sobre dicho territorio. Quería escribir también una enciclopedia sobre la América española, pero no pudo. Hizo también algo sobre la historia particular del Alto Aragón.

Fue nombrado por Carlos III abad mitrado de Besalú, y en 1790 accedió al obispado de la Diócesis de Barbastro, donde organizó en 1802 la biblioteca episcopal, «para utilidad pública». Durante su mandato de veinticuatro años hizo estudios y descubrimientos, como el de la lápida romana en el Monasterio de Santa María de Obarra en 1791, probablemente usada como altar. Enfermo marchó a Valencia, muriendo y recibiendo sepultura en Ribarroja. Este historiador aragonés, formó una biblioteca, instituida en 1802, que fue muy notable, tal como relata López Novoa en su Historia de la ciudad de Barbastro.

CONTRA FACTUM NON VALET ARGUMENTUM


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