Javier Pérez Castells

Este catedrático de Química no parece tener problema alguno con la disciplina científica de la que es especialista, y tampoco con hablar públicamente de su fe católica

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«¿Es compatible la fe católica con la ciencia? Dí hechos concretos»

Llevo años contestando a esta pregunta, y hoy aporto un hecho más, que hago público gracias a la generosidad de quienes me permiten escribiros estas líneas.

Se trata de Javier Pérez Castells. Tal y como podemos conocer a través de las númerosas webs en las que se habla de él, es Doctor en Química Orgánica por la Universidad Complutense de Madrid (1994, Premio extraordinario de doctorado), y licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la UNED. En 1994 se incorporó a la Universidad San Pablo-CEU, donde es catedrático desde octubre de 2007. Fue este mismo año cuando logró la habilitación como profesor titular y está acreditado como catedrático de universidad desde el 1 de diciembre de 2009.

A lo largo de sus 28 años de experiencia docente ha impartido clases de Química General, Química Orgánica (Química y Farmacia), Química Orgánica Avanzada (Química), Compuestos Organometálicos, Química Farmacéutica, Metodología Científica; asignaturas de doctorado como RMN Avanzada, Síntesis Orgánica Asimétrica, Productos Naturales, y de máster como Elucidación Estructural de Fármacos, y Productos Naturales como Fuente de Nuevos Fármacos. Asimismo, ha dirigido11 tesis doctorales, y más de 20 tesinas, DEAs o trabajos de fin de máster, así como numerosos trabajos de fin de grado o de carrera.

Grupo de investigación en la San Pablo CEU

En lo que se refiere al campo de la investigación, publicó 12 trabajos en revistas indexadas procedentes de su etapa predoctoral y de los primeros años tras la tesis. Además, dirige desde 1999 el grupo de investigación dedicado a la síntesis orgánica con complejos organometálicos y a la síntesis de derivados de biomoléculas para estudios de biología estructural por RMN. La financiación se ha debido a siete proyectos de investigación públicos.

La producción científica del grupo se resume hasta a hora en 64 publicaciones indexadas, 40 de ellas publicadas en revistas con índices de impacto pertenecientes al primer cuartil (Q1), 1 patente (otra más en revisión) y más de 80 comunicaciones a congresos. También se han publicado 8 capítulos de libro.

La línea de trabajo principal del grupo ha consistido en desarrollar metodologías para la reacción de Pauson-Khand, tales como la introducción de eninos aromáticos como sustratos o la promoción por tamices moleculares y el desarrollo de esta reacción en microreactor; aplicaciones de los carbenos de rutenio en reacciones de metátesis combinadas con Diels-Alder y otras, así como procesos no metatéticos como ciclopropanaciones, cicloisomerizaciones y ciclotrimerizaciones (2+2+2). También han trabajado en la síntesis de moléculas con potencial actividad como iminoazúcares e inhibidores enzimáticos (colaborado con el profesor Ricardo Murillo, del Instituto Cajal y el profesor Javier Cañada del CSIC).

Entre 2005 y 2006 realizó una estancia en el Centro de Investigaciones Biológicas (CSIC) trabajando en la resolución de estructuras de péptidos por RMN y en estudios conformacionales fruto de la cual han sido 8 publicaciones en revistas del Q1. Continúa colaborando con este grupo del CIB en este tema, con el profesor Jiménez-Barbero y con el del profesor Thomas Peters (U. de Lübeck, Alemania), sintetizando derivados de carbohidrato unidos a lantánidos para el uso de efectos paramagnéticos en estudios estructurales por RMN.

Tal y como aseguran, a medio plazo los principales intereses del grupo serán «el desarrollo de nuevas reacciones en microreactor en colaboración con la empresa CSFlowChem, incluyendo su escalado y aplicaciones en síntesis de fármacos; el estudio de nueva reactividad catalizada por complejos de rutenio y cobalto en sistemas insaturados, sobretodo ciclopropenos; y la continuación de la síntesis de tags paramagnéticos para resolver problemas de biología estructural».

Asimismo, Pérez ha colaborado con varias empresas, entre ellas el centro de investigación Lilly, para la síntesis de nuevos ligandos de los receptores metabotrópicos del ácido glutámico, y con una empresa especializada en química de flujo (CSFlowChem).

Ciencia y religión

Desde hace años pertenece al grupo de trabajo Ciencia y Fe, de la Universidad San Pablo-CEU, con el que ha publicado varios capítulos del libro sobre el origen de la vida, la biología sintética y la relación entre la ciencia y el libre albedrío. Imparte conferencias sobre estos temas y coordina la sección de ciencia del periódico digital El Debate de Hoy.

Coordinador en 2021 de la obra La ciencia contra Dios, se declaró creyente en su presentación, y aseguró que: «El diálogo entre ciencia y fe se ha expresado en muchas ocasiones con preguntas acerca de tres aspectos fundamentales: el origen y evolución del universo, la vida y su transformación, y el ser humano con sus atributos especiales de autoconciencia y libre albedrío. Hemos escogido 12 preguntas que nos parecen relevantes y les hemos dado una contestación que pretende contrastar el esquema científico acerca de la formación y evolución del mundo, con los relatos de las sagradas escrituras y los postulados de la fe cristiana. No se trata solamente de evidenciar la perfecta sintonía y compatibilidad entre ambas visiones del mundo, sino de ir mucho más allá. Lo que la ciencia nos cuenta enriquece y estimula la fe».

No puedo estar más de acuerdo.

Pérez también es autor del libro Neuronas y libre albedrío, de Digital Reasons, del que se reseña tambien:

«Los nuevos descubrimientos de la neurociencia desafían el concepto popular de libre albedrío. Se basan en experimentos de imagen y otros que permiten observar el cerebro y ver que hay actividad inconsciente previa a la toma de nuestras decisiones conscientes. Muchos interpretan que ello supone que no somos más que máquinas de carne, sin libertad ni responsabilidad moral. Frente a esta postura, se muestra que los experimentos tienen otras interpretaciones que no amenazan el libre albedrío. Que las actividades no conscientes de nuestro cerebro no anulan nuestra inteligencia, ni hacen desaparecer la voluntad y a autoría de nuestras decisiones. Se hace una firme apuesta por un libre albedrío fuerte, no demostrado, pero en absoluto descartado por la ciencia».

Un nuevo proyecto

Voy a seguir aportando hechos concretos que demuestren que ciencia y fe católica son compatibles, y lo voy a seguir haciendo aportando nombres de personas e instituciones en los que ambas realidades se han dado cita. Entiendo que esto es justo y necesario, además de original, sobre todo si sigo centrado en hacerlo en relación a la España contemporánea. Ya percibo con claridad los frutos que esta aproximación historiográfica está dando tanto hacia dentro como hacia fuera de la Iglesia Católica.

Quiero aprovechar estas líneas para rendir homenaje a monseñor Reig Plá, el ya obispo emérito de la Diócesis de Alcalá de Henares, en agradecimiento a su paternal trato así como a su ejemplo en estas lides en las que voy a seguir moviéndome: la puesta en marcha del Aula ‘Civitas Dei’ en su querida diócesis –que espero y deseo que siga en pié tras su renuncia— y demás actividades, acorde con lo que la ciudad universitaria de Alcalá de Henares es: un símbolo inequívoco de la conciliación ciencia-fe católica en la España moderna.

CONTRA FACTUM NON VALET ARGUMENTUM


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