Juan Andrés Morell

Otro cura católico erudito y eminencia reconocida, en este caso desarrollando una tremendísima actividad enciclopédica internacional tan amplia y profunda como desconocida

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Escritor en lengua española, italiana y latina, además de humanista, científico y crítico literario de la Ilustración, es considerado padre de la Literatura Comparada Universal y principal figura de la Escuela Universalista Española del siglo XVIII.

Nacido en Planes, Alicante, en 1740, ingresó en el noviciado de la Compañía de Jesús —religión en la escuela, de la que los progres abominan— en 1754, diez años después se puso a dar clase de retórica y poesía en la Universidad de Gandía, en la que se impartían artes, cánones, gramática, leyes y teología, a la cual estuvo vinculado el también jesuita Baltasar Gracián, fundada por los jesuitas en 1548 y que cerró en 1772 por su expulsión definitiva.

Desde 1768 Juan Andrés fue profesor de filosofía en el Colegio de los Jesuitas de Génova, otro centro católico de alto nivel académico. En 1776 publica Saggio della filosofía del Galileo y en 1778 se incorpora a la Academia de Ciencias, Letras y Arte de Mantua. De 1782 a 1789 publica los siete volúmenes de su obra cumbre, primera historia universal de las ciencias y las letras, Dell’origine, progressi e stato attuale d’ogni letteratura ( ‘Origen, progresos y estado actual de toda la literatura- I: Estudio Preliminar, Historia de toda la Literatura, II: Poesía, III: Elocuencia, Historia, Gramática, IV: Ciencias Naturales, V: Ciencias Naturales, VI: Ciencias Eclesiásticas, Addenda, Onomástica) traducida e impresa en Madrid por su hermano Carlos en la Imprenta de Antonio de Sancha, así como por otros tantos a otras tantas lenguas.

La Iglesia y su actividad enciclopédita

La palabra literatura hace en este caso alusión al conocimiento en las más diversas especialidades. La metodología empleada, que se ha denominado comparatista, y de la cual se considera a Andrés precursor junto con la denominada Escuela Universalista, permitió mediante un titánico trabajo sistemático alumbrar una descomunal obra enciclopédica que permite afirmar que el enciclopedismo no es patrimonio exclusivo de un hecho histórico o una ideología. La Iglesia Católica en la persona de sus miembros, y a lo largo de los siglos, ha desarrollado actividad enciclopédica de alto nivel académico sin que para ello haya tenido que renunciar a su fe.

Los ataques de Napoleón a Italia le obligaron a ir cambiando de domicilio, hasta que en 1804 Pío VII restableció a la Compañía de Jesús en el Reino de Nápoles. Fue entonces cuando Andrés fue nombrado, primero rector del Colegio de Nobles —un establecimiento docente de alto rango académico de suma importancia para la Ilustración napolitana— y luego responsable de la Biblioteca Real. Poco a poco fue enfermando y quedó ciego. En octubre de setrasladó a Roma, donde murió al año siguiente.

El Instituto Juan Andrés de Comparatística y Globalización, entidad cultural española con sede en Madrid y Alicante, se dedica a la investigación en el ámbito de las Ciencias Humanas y al aspecto evolutivo de éstas en tanto Historia de las ideas, tomando su nombre tanto de nuestro personaje como del concepto metodológico (Comparatística) que define su obra, más el término (Globalización) de su renovada proyección en el siglo XXI.

La labor del Instituto, sus estudios y subsiguientes aplicaciones, se constituye en sede electrónica como Biblioteca Humanismo Europa y mediante publicaciones académicas y científicas en forma tradicional de Editorial humanística. De algún modo en esta institución la obra de este científico católico llega hasta nuestros días.

Casos como el de Juan Andrés se ajustan poco a discursos historiográficos en los que se desarrolla la idea de que la Iglesia Católica fue enemiga de la ciencia, o también con aquellos que asimilan al personaje histórico de Napoleón con el respeto a la actividad científica.


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