Confesión de fe
Esta semana nuestro examen de conciencia nos hace profundizar acerca de nuestra propia fe, ¿creemos de verdad sin ver?
Tiempo de lectura: 1’
“¡Señor mío y Dios mío!” (Jn 20, 28)
- ¿No nos sugiere el evangelio que nuestra fe en el Señor está más expuesta a la tentación cuándo nos alejamos de la comunidad de sus discípulos, por tímidos que parezcan?
- ¿Qué es lo que impide o dificulta a muchos miembros de nuestra sociedad hacer suya esta exclamación del apóstol Tomás?
- Con frecuencia nos encontramos con personas bautizadas que confiesan que no saben cómo orar. ¿Podrían estas palabras de Tomás ayudarnos a todos a iniciarnos en la oración?
- Esta exclamación de Tomás manifiesta su fe en el Señor que le ha mostrado sus llagas. ¿Por qué al descubrir las llagas de la Iglesia tantas personas se sienten escandalizadas?
- Por otra parte, los que nos decimos seguidores de Jesús, ¿no tendríamos que estar más atentos para descubrir las llagas de nuestros hermanos?
- ¿Reflexionamos alguna vez sobre las palabras finales de Jesús, con las que declara bienaventurados a los que crean sin haber visto?
- ¿Qué significa en mi vida personal repetir con frecuencia la célebre invocación a Jesucristo: “Dentro de tus llagas, escóndeme”?