La turbación y la fe

Nuestro examen de conciencia de esta semana reflexionamos acerca de nuestra propia fe

Tiempo de lectura: 1’

No se turbe vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mi” (Jn 14,1)

  1. Estas palabras de Jesús recuerdan las que el Deuteronomio pone en boca de Moisés (Dt 1,29). Si Dios prometía acompañar al pueblo de Israel, ¿puede tener miedo el nuevo pueblo de Dios?
  2. Esta exhortación de Jesús se repite más adelante (Jn 14, 27). La comunidad cristiana ha sufrido muchas veces la turbación ¿Hemos aprendido a superarla?
  3. Cuando pensamos en la turbación solemos atribuirla generalmente a las asechanzas que se tienden a la Iglesia desde el exterior. ¿A que pueden deberse esas intrigas?
  4. ¿No se nos ocurre pensar alguna vez que la turbación de la comunidad cristiana puede ser debida también a la mediocridad de los que nos consideramos sus fieles?
  5. Jesús exhorta a sus discípulos a creer en él y a fiarse de Dios. ¿Qué dificultades pueden mover a las gentes de hoy a no creer en Dios y en Jesucristo?
  6. Y nosotros, los que nos decimos cristianos, ¿qué hacemos y qué dejamos de hacer para que pueda ser escuchada hoy la palabra de Jesús: “Arrepentíos y creed en el Evangelio”? (Mc 1,15).
  7. Por lo que a mí respecta, ¿estoy realmente convencido de que si creo en Jesús podré hacer las obras que él hacía? (Jn 14,12).


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