Una marca que tras más de 2.000 años sigue viva y con una notable reputación

Los Reyes Magos siempre se han encargado de cumplir con la misión de proporcionar ilusión, esperanza y felicidad a todo el mundo

Pablo H. Breijo

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2024 años de antigüedad y todavía hoy sigue siendo un referente. Una marca con una identidad sólida ligada a tres hombres sabios de Oriente que se desplazaron hasta Belén, guiados por una estrella mágica, para adorar al niño Jesús. ¿Quién les iba a decir que después de aquel gesto de adoración y gratitud iban a pasar a ser protagonistas destacados de la historia de la cristiandad? Seguro que ni ellos se lo podían esperar. De hecho, tal fue la repercusión de aquellos hechos que allá por el siglo III se les pasó a reconocer con el nombre de Reyes Magos.

Estos tres hombres nobles siempre se han encargado de cumplir con la misión de proporcionar ilusión, esperanza y felicidad a todo el mundo, aunque para ello tengan que recorrer año tras año kilómetros y kilómetros. Eso sí, los Reyes Magos cuentan con una amplia red de embajadores de marca a nivel internacional, los pajes. Estos colaboradores y colaboradoras les ayudan en todo el proceso de comunicación, promoción, logística y distribución, con el objetivo de que la noche del 5 de enero, sus Majestades de Oriente lleguen a todos los rincones del planeta para dejar los regalos de Navidad a grandes y pequeños.

Tal es la reputación milenaria de estos tres Reyes Magos que se han ganado la confianza durante todos estos años de grandes compañías para lanzar campañas publicitarias que nos han conmovido a todos y todas. Las organizaciones son conocedoras de la influencia que tienen estos tres perfiles y han recurrido a ellos en numerosas ocasiones para acercar sus mensajes navideños. Melchor, Gaspar y Baltasar han sido siempre una especie de Influencers, incluso cuando todavía el correo llegaba por carta y se entregaba en camellos. De hecho, su identidad visual se mantiene firme al mostrarse ellos tres subidos en sus respectivos camellos cargados de regalos cruzando de Oriente a Occidente.

Estamos ante una marca que se mantiene fiel a sus tradiciones como la celebración de la Epifanía, fiesta de los Reyes Magos que recuerda la adoración al niño Jesús. A través de la comunicación de la marca se trata de inculcar una serie de valores en nuestras vidas como son la gratitud, la cercanía, la solidaridad y la esperanza. Asimismo, la presencia de los Reyes Magos cada año en las cabalgatas permite seguir reforzando el posicionamiento de su marca, proyectar una imagen positiva en la mente de las personas y dejarnos su huella en nuestra memoria a través de recuerdos entrañables y emotivos.

Los Reyes Magos son un ejemplo idóneo de perseverancia y resiliencia porque han sabido adaptarse a una infinidad de cambios a lo largo de la historia, sin embargo, su marca sigue fiel a la estrategia que definieron en su día: realizar acciones llenas de generosidad, que fomenten un mayor compromiso con la tolerancia, la diversidad y el respeto mutuo. Ante nosotros, una marca de la que tenemos mucho que aprender. Y no nos olvidemos que han tenido siempre a un competidor leal muy cercano a ellos, Santa Claus, con lo que eso implica…

Alberto Chinchilla,

Experto en marca personal y director de be shared.

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