¿Cómo podemos contribuir al descanso de los pastores de la Iglesia para que puedan cumplir su misión?

El periodista y sacerdote Josetxo Vera nos da las claves del Evangelio de este domingo en 'Chateando con Dios'

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Este domingo la Palabra de Dios empieza con la lectura del profeta Jeremías sacudiendo a los pastores de la Iglesia, porque les acusa de abandonar a su pueblo, de dispersar al pueblo de Dios. Se refería a los pastores del pueblo de Israel, pero los pastores de hoy lo escuchamos como un examen para nosotros.

Dice el Señor que cuando se hartó de los pastores que habían perdido al pueblo de Dios, los rescató y lo entregó a unos nuevos pastores. Para nosotros, el examen es el mismo, mirar a nuestro lado, mirar a las personas que el Señor nos ha confiado para ver si las atendemos bien, si le sanamos sus heridas.

Escuchamos no solo cómo el Señor quiere que seamos, sino cómo pide que seamos en el pueblo de Dios. Lo escuchamos en el Salmo 22. Lo que hace un buen pastor es acompañar al pueblo de Dios, acompañarlo y cuidarlo.

Ante las dificultades, ante el temor, el buen pastor protege al rebaño. En el fondo nos conduce por buenos lugares, nos protege, nos lleva hacia el bien y nos prepara para una morada eterna.

Por eso con este Salmo del domingo debemos rezar por los pastores. En el Evangelio escuchamos cómo el Señor se acercó a los Apóstoles, le cuentan lo bien que les ha ido y les invita a ir con Él a descansar. Quien cumple su misión está llamado a descansar con el Señor.

Los pastores que dan la vida por el Señor tienen que prepararse desde un punto de vista humano y espiritual para descansar. La Segunda Lectura acaba con el Señor encontrándose con la gente que le sigue, y se pone triste porque ve al pueblo de Dios que camina como ovejas sin pastor. El Señor quiere salir uno por uno para salir al Pueblo de Dios.

Por tanto, para vivir esta semana de manera cristiana podemos:

1) Rezar por los pastores para que cumplan la misión que Dios les ha confiado y que el Pueblo de Dios les está pidiendo: que nos cuiden, que nos curen y nos protejan.

2) Ayudar en el descanso de los pastores que me cuida: al párroco, el religioso de la comunidad, el obispo… para que cumpla bien su misión.

3) Pedir que haya más pastores, porque si miramos a nuestro alrededor, cada vez son más las personas que se despistan de las cosas importantes que pasan a su lado.


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