Una pareja cristiana celebra su boda en Irak tras la derrota de Daesh: "Los católicos iraquíes hemos vuelto"

Ambos tuvieron que escapar de Karamlesh y refugiarse en Erbil. Después de conocerse en el campamento de refugiados, volvieron a la localidad y decidieron comenzar una vida juntos

Tiempo de lectura: 2’

Después de siete años, el pueblo iraquí de Karamlesh vuelve a vivir la alegría de una boda. Rita y Rami, una pareja de cristianos caldeos, son una señal de esperanza para los cristianos del pueblo, que han regresado de forma gradual después de que se vieran obligados a huir ante la llegada de Daesh.

Karamlesh es una pequeña localidad situada al noreste de Mosul (Irak). En agosto de 2014, el Daesh invadió la Llanura del Nínive, llegando hasta las puertas del pueblo. La localidad, por aquel entonces con una población de 4.000 habitantes, se vio vaciada en cuestión de días por la llegada de los terroristas, a excepción de algunos ancianos que decidieron permanecer allí.

Durante su ocupación, Karamlesh fue una de las bases utilizadas por el grupo terrorista, cuyos miembros cavaron túneles para luchar contra el ejército iraquí, los kurdos y los peshmerga. Los edificios cristianos del pueblo fueron vandalizados, entre ellos el cementerio. También quemaron la iglesia de San Adday.



Mientras tanto, los diferentes grupos de cristianos marcharon rumbo a Erbil, capital del Kurdistán escapando del terror. Allí fueron acogidos en calidad de refugiados. Entre estos grupos se encontraban Rami y Rita, quienes todavía no se conocían.

Rami, que contaba 22 años en aquel momento, fue llevado a un campamento levantado por Ayuda a la Iglesia Necesitada, mientras que Rita, de 16, y su familia consiguieron una casa de alquiler. Un día, Rita visitó el campamento. Fue allí donde conoció a Rami, con quien no tardó en establecer una agradable amistad.

Regreso al hogar con un deseo más grande

En octubre de 2016, Karamlesh fue reconquistada por las fuerzas iraquíes, momento que varios de sus habitantes aprovecharon para regresar al que era su hogar. Al llegar, lo encontraron todo destruido: "Nunca sospechamos que pudiera ocurrirnos algo tan terrible. Daesh convirtió nuestros hogares en instalaciones militares. La iglesia de Santa Bárbara se convirtió en su cuartel general", lamenta Rami.

A pesar de que todos los signos cristianos habían sido retirados y destruidos, Karamlesh fue una de las primeras localidades que fue reconstruida por los que volvían y, en poco tiempo, regresó a la normalidad. Hasta ahora, la mitad de las familias que residían en Karamlesh han vuelto a sus casas.

Tras la reconstrucción, Rita y Rami decidieron comprometerse para comenzar una vida juntos. En este sentido, Rami explica que "nuestra vida no está exenta de riesgos y la vida no se detiene, haya o no riesgos. Tenemos que seguir adelante".

La celebración posterior a la boda ha tenido lugar en el Centro Caldeo de San José, un edificio que quedó severamente dañado por los yihadistas y que, con el apoyo de Ayuda a la Iglesia Necesitada, Rami y Rita han podido inaugurarlo con su feliz enlace.

"En la pared de la iglesia escribieron: ‘No habrá más cristianismo en Irak’. Pero no lo consiguieron. Gracias a Dios, los católicos iraquíes hemos vuelto", afirma Rami con entusiasmo y esperanza.



Religión