Obispos diocesanos

D. Alfonso Carrasco Rouco

Obispo de Lugo

Un gran profesor que educa con inteligencia y sentido del humor

Podríamos decir que esto de la vocación le viene de familia a Mons. Alfonso Carrasco. Pero una afirmación tal, aparte de tópica, se queda muy corta si analizamos la trayectoria vital, pastoral y académica de una persona que ha sabido ser un gran alumno y un gran profesor. Para lograrlo, aparte de inteligencia y constancia, hay que tener una gran capacidad de escucha y asimilación, algo que Mons. Carrasco sigue demostrando en el día a día.

Nació en la localidad vecina de Vilalba el 12 de octubre de 1956. Cursó la enseñanza secundaria en el Seminario de Mondoñedo y los estudios de Filosofía en la Pontificia Universidad de Salamanca, tras lo que estudió Teología en la ciudad suiza de Friburgo, donde obtuvo la Licenciatura en 1980. Fue ordenado sacerdote el 8 de abril de 1985 en la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol.

Continuó su formación realizando labores de investigación en el Instituto de Derecho Canónico de la Universidad de Munich y trabajando como profesor asistente de la Cátedra de Moral Fundamental de la Universidad de Friburgo, donde logró el doctorado en Teología en 1989.

Su importante formación teológica se demuestra en sus artículos, entrevistas y declaraciones, como al hablar de la conversión, que según Don Alfonso “quiere decir abrir la mente, darse cuenta de que las cosas no son así, abrirse al horizonte más grande y más verdadero aunque implique cambiar cosas que dábamos por hechas, que llevábamos dentro; conversión quiere decir amar a la verdad y al bien más que a las propias costumbres y esquemas mentales”.

Desde que tomó posesión de su cargo, D. Alfonso se encontró con un universo más mundano, al frente de un vasto territorio diocesano conformado por muchísimas parroquias rurales, situadas en zonas privilegiadas desde el punto de vista paisajístico pero complejas de atender en el día a día por un número cada vez más escaso de sacerdotes de avanzada edad.

Para descansar su ocupada cabeza de estos “quehaceres”, a Don Alfonso le gusta relajarse leyendo un buen libro o escuchando música clásica, algo muy relacionado con su amor por la cultura germana. Y como precisamente son los alemanes los que ganan casi siempre al fútbol aunque lo hubiesen inventado los ingleses, ver algún partido de vez en cuando no es pecado. Aunque en Lugo, por “culpa” del Breogán, siempre ha habido más tradición de baloncesto...

Cargos pastorales

Entre los años 1989-1991 forma parte del equipo parroquial de Santa María de Cervo, encargado de seis parroquias, en la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, donde ejerce también como docente de la “Escuela Diocesana de Teología”.

En 1992 se desplaza a Madrid como profesor agregado de Teología Sistemática del “Instituto Teológico San Dámaso”, convirtiéndose en catedrático en 1996. Este mismo año es nombrado consiliario del Centro de Madrid de la AcdP (Asociación Católica de Propagandistas).

Desde 1994 a 2000 ejerce como director del “Instituto de Ciencias Religiosas” del Centro de estudios teológicos “San Dámaso” y vice-decano de la Facultad de Teología “San Dámaso” de Madrid desde 1998 a 2000.Decano de la Facultad de Teología “San Dámaso” de Madrid, desde 2000 a 2003.

Durante los años 2001-2006 colabora regularmente en las Teleconferencias de la Congregación para el Clero para la formación permanente del clero. En 2004 actúa como relator de la Cuarta Ponencia y miembro nato de la Asamblea y de la Comisión central del Tercer Sínodo Diocesano de Madrid, clausurado el día 14 de mayo de 2005.

Fue también, hasta su ordenación episcopal, profesor de Teología dogmática en la Facultad de Teología “San Dámaso” de Madrid (desde 1996) y director del Departamento de Dogmática de la misma Facultad en 2006. Durante su estancia en Madrid colaboró pastoralmente en la Parroquia de “San Jorge, mártir de Córdoba”.

El 30 de noviembre de 2007 el Papa Benedicto XVI le nombró Obispo de Lugo y el 9 de febrero de 2008 tomó posesión de la diócesis.

Otros datos de interés

En la CEE es presidente de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura desde el 3 de marzo de 2020. Además de miembro de la Comisión Permanente de la CEE.

Fue vicepresidente de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades y presidente de la Subcomisión Episcopal de Universidades, cargo para el que fue elegido el 15 de marzo de 2017. Fue miembro de esta Comisión de 2008 a 2011. Además, ha pertenecido a la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe de 2008 a 2017.