'Apuntando a lo alto' reflexiona junto a los jóvenes el sentido del 'Liderazgo servicial'

“El respeto no se impone ni se suplica, si no que se gana y se ofrece y la humildad debe ser uno de los fundamentos del liderazgo”. En el programa de hoy, 'Apuntando a lo alto' ha contado con Santiago Reyes, responsable de la pastoral juvenil de los hermanos de San Juan de Dios y de forma online, con Antonio Garrido, responsable del movimiento Laudato' sí de Córdoba.

¿Qué rasgos buscamos hoy en un líder?. Ésta ha sido la primera pregunta que Raúl ha lanzado a los jóvenes para reflexionar sobre el liderazgo dentro de la Iglesia y sobre cuál es realmente su valor dentro de ella. Santiago nos comenta que el liderazgo de Cristo, quien es nuestro guía, es de servicio y ese es el comportamiento que debemos imitar. “El líder tiene una autoridad desde la confianza, las personas de las que uno se fía tienen también una especie de autoridad sobre nosotros”. Por otra parte, Antonio ha querido resumir los rasgos del liderazgo en la 'ejemplaridad', una persona que se entrega a los demás y sirve de ejemplo. El liderazgo que nos interesa es el que se lleva a cabo a través de la Iglesia.

Raúl apunta en que , tal vez, en este tiempo, nos estemos dejando llevar por liderazgos que no sean los más adecuados. ¿Se sienten los jóvenes liderados en diferentes ambientes? Santiago opina que “más que líderes hay personas con poder y que los jóvenes buscan a esos líderes que muchas veces no encuentran.” remarcando que muchas veces, “el que intenta liderar, busca engrandecerse”.

Antonio ha apuntado que la figura de los líderes se está poniendo en duda porque hay mucha falta de ellos. Hoy en día le costaría señalar un líder ejemplar en nuestra época.

“Quien quiera ser el primero entre vosotros, que sea vuestro servidor”. Es importante escuchar y ver las capacidades que tiene cada uno y son facultades que un líder debe tener.

Hoy en día “choca” mucho que un líder se convierta en el último, anteponiendo siempre los intereses del resto al suyo propio. Y esto es precisamente lo que hizo Jesús.

Apunta Santiago que “un líder tiene que tener sus ideas claras para poder liderar”; “si lo que me motiva es Cristo, mi liderazgo lo ocupará su figura”.Sin embargo, si lo que me motiva es , por poner un ejemplo, el dinero, eso mismo será lo que ocupe mi liderazgo.

Los jóvenes coinciden en la idea de que muchas veces, los sacerdotes están tan ocupados que deben delegar tareas en otros y no se produce tanto esta “cercanía” con el joven , otra característica que debe ser fundamental para el líder.

El líder tiene que tener esa vocación de querer formar al otro 'en Cristo', enseñándole su figura y acercándole a él. Es por eso que el líder cristiano, antepone a siempre la figura del Señor a la suya propia.