¿Cómo podemos transformar nuestro corazón?: "Los jóvenes necesitamos ejemplos de vidas de altura"

El nuevo episodio ha contado con los colaboradores Enrique Alonso, delegado de juventud en Getafe, y Dani Díaz-Rincón, responsable de jóvenes de Acción Católica General

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Una semana más, el programa de la Pastoral Juvenil en España, 'Apuntando a lo Alto', ha dado voz a los jóvenes ayudando, en la medida de las posibilidades, a que la pastoral con jóvenes esté viva. Un programa que ha hablado sobre el tema de cómo podemos transformar nuestro corazón en esta cuarta semana de Cuaresma.

En este camino de Cuaresma se nos invita de una manera especial a vivir esa transformación del corazón y esa conversión a Cristo que nos ponga en una actitud para vivir los días de la Semana Santa con toda la intensidad del mundo. Enrique Alonso, delegado de juventud en Getafe, y Dani Díaz-Rincón, responsable de jóvenes de Acción Católica General, han sido los dos colaboradores que han acompañado a Raúl Tinajero en este nuevo episodio.

“La conversión, el silencio, la transformación de tu corazón es un paso posterior al haber tenido un cierto encuentro con Cristo. Lo que sí se puede hacer es dar testimonio de lo que a ti te ha ayudado este tema de la conversión del corazón”, ha subrayado Dani.

Es cierto que la palabra conversión no está en el lenguaje de los jóvenes hoy en día: “Creo que los jóvenes en este aspecto tenemos que dar un testimonio de vida tan grande que al final nos terminen preguntando por Cristo y eso llevaría a una conversación sobre la conversión”, ha afirmado Enrique.

Dani ha remarcado que en su experiencia personal hace unos años se dio cuenta de su “poco ardor misionero” y Enrique también ha subrayado que “uno no da lo que no tiene y el primer paso es el encuentro con Cristo y después uno da gratis lo que ha recibido gratis”.

“¿Qué creéis que desde la Pastoral con jóvenes tenemos que aportar para poder producir ese deseo de transformación en los jóvenes?”, ha preguntado Raúl a los dos colaboradores.

Para Enrique, “este es un proceso educativo y creo que lo que los jóvenes vemos que necesitamos ejemplos de vidas de altura. Nos criamos a base de referentes y siempre nos estamos fijando en otra persona para construirnos, pues los jóvenes de hoy en día tienen de referentes a instagramers, youtubers, gamers, gente que igual no tiene una vida de altura […] este paso viene con uno previo, limpiar los ojos y darse uno cuenta que a tu vida le falta algo. El conformismo de hoy es muy grande y antes de todo hay que evidenciar los problemas que tiene uno en el corazón”.

¿Cómo nos acercamos a aquellos jóvenes que tienen la necesidad de convertir su corazón? Para Dani, “primero tiene que aumentar ese ardor misionero de las personas que estamos dentro de la Iglesia. Si nosotros no tenemos ese ardor, a nosotros no nos hace caso nadie”.

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