Detrás de las palabras

En dos tomos voluminosos, mil quinientas páginas, el dominico Bernardo Fueyo Suárez ha recogido la poesía completa de su hermano de orden religiosa Emilio Rodríguez, dos años después del fallecimiento de éste, con el título Detrás de las palabras (Editorial San Esteban-Edibesa).

Con un estudio introductorio de la profesora María del Sagrario Rollán, estamos ante la oportuna reivindicación con esta recopilación, pulcramente editada, de los veinticinco poemarios publicados en vida, de los ocho que dejó inéditos y de otros poemas dispersos. Autor de calidad contrastada, pese a que no gozó de la difusión que su obra merecía dentro de los círculos poéticos, Emilio Rodríguez escribe una poesía cargada de misterio, abierta a múltiples interpretaciones y sentimientos, que hace suya la voz de la humanidad doliente.

Tiene libros expresamente religiosos, como Absorta luz, son pretexto de los personajes y mundo artístico de Fray Angelico, y Hoguera en la mirada, donde hay humanismo y religiosidad en torno a los temas de la pasión de Cristo. Y, sobre todo, Dimensión y alarido, de aparición póstuma, donde el poeta se asoma a su muerte inminente y lanza un profundo alarido desde el silencio que lo rodea. La necesidad de decir lo llevó a escribir casi compulsivamente, azotado por soledades y silencios, dudas y asedios, cansancios y esperanzas, pérdidas y olvidos.