Vagón silencio. Oraciones desde el tren

Irene Pozo

Tiempo de lectura: 2’

En un mundo cambiante como el nuestro, donde todo pasa tan deprisa que apenas podemos pensar en el porqué de las cosas, donde el tiempo parece que se nos escurre, tenemos que aprender a parar y aprovechar esos pequeños momentos en los que el silencio y la tranquilidad dejan paso a todo un mundo interior.

Eso descubrió la periodista Ana Medina en sus viajes en tren de Málaga a Madrid, en ese vagón silencio que lejos de ofrecer un lugar donde trabajar o echar una cabezada, se fue abriendo a un tiempo de reflexión y búsqueda hacia lo más asombroso de la vida.

Es la pluma imparable de quien reconoce sentir pudor por destapar su intimidad en cada uno de los poemas que forman Vagón Silencio. Unos versos que bien pueden acompañar cualquier momento o situación vivida, y que desde la sencillez y la humildad nos enseñan a no perder de vista lo más esencial, a mirar desde dentro a quien mejor sabe escucharnos.

Dios actúa aunque no nos demos cuenta, aunque no tengamos un minuto para respirar, sabe hacerse un hueco. Como cuenta la autora, sabe colarse y nos acompaña a cada pequeño paso que vamos dando. Solo tenemos que aprender a escucharle.

Ana Medina nos transporta en su primer poemario a ese lugar donde todo cobra sentido. Donde la confianza deja paso a la esperanza que rebosa en cada uno de sus versos. A través de tres momentos —origen, trayecto, destino— nos invita a un diálogo íntimo y sencillo con nuestro Padre en una conversación que cura las heridas y reconforta a la persona.

Un libro para leer tranquilo y dispuesto a dejarse tocar por la mano de quien sin darse cuenta ha sabido llegar a quien necesitaba ese aliento en su vida. Vagón Silencio es ese testimonio vivo que se hace tan necesario hoy en día para aquellos que necesitan ser acompañados. También para quien ya ha emprendido este camino y sabe que solo mirando a Dios podemos cambiar el rumbo.

De eso va Vagón Silencio, un viaje interior que se proyecta hacia el exterior para ayudarnos a buscar las respuestas que dan sentido a nuestra existencia. Poemas que nacen de dentro y que van madurando según avanzan las estaciones. Un camino de vida que nos invita a dejarnos llevar por quien nos ama sin condiciones. Todo un regalo que merece la pena compartir.



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