Santoral

San Efrén, viña, diácono y Doctor de la Iglesia

La vida de la Fe es un recorrido como el Hijo Pródigo, para dejarte tocar por la Gracia de Dios y su Misericordia. Hoy celebramos a San Efrén Siro, que siempre se agarró a ello. Nacido en Nisibe, zona de Mesopotamia en Irak, tuvo una vida alejada de la Fe en los primeros tiempos, hasta que poco a poco, sintió la necesidad de Dios. Todo comenzó con un sueño en el que vio una vid surgida de sus propia lengua esparcía sus semillas por todo el mundo con unos frutos muy hermosos.

Sus humildes cualidades hicieron que los pastores reparasen en su madera de evangelizador. Nombrado por el Obispo director de la escuela de cantos, forjó muchos maestros que estimulasen los cánticos en las comunidades parroquiales. Ante la invasión de los persas, huye de allí, con más personas. Al ver cómo los herejes, agrupaban a sus seguidores, mediante los cánticos, él decidió también componer canciones con los salmos.

Para ello, se retiraba a la más absoluta soledad para entir mejor la inspiración del Cielo. Pronto se dio cuenta de sus cualidades el Obispo de Edesa, nombrándole director de la escuela de canto de la ciudad, de la que salieron muchos especialistas para los cánticos en las parroquias. Estos cánticos servían como auténticas reflexiones sobre las verdades de Fe, algo que causaba la admiración de los propios alejados.

Al planteársele la posibilidad de ser ordenado sacerdote, su humildad llegó a tal punto que prefirió quedarse en un sencillo diácono, ayudando a los necesitados. De él se conservan 77 homilías sobre Cristo y la Virgen,alocuciones que siempre calaban en el corazónde quienes las escuchaban, ya que veían en él un predicador con eltestimonio personal. San Efrén Siro muere en junio del año 373 y es Doctor de la Iglesia.


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