San Juan de Ávila, ejemplo de pastor para el Clero Secular Español

Cuando el Señor envía a los discípulos de dos en dos predicar les recuerda que les manda como corderos en medio de los lobos para ser prudentes como serpientes y sencillos como palomas. Hoy celebramos a San Juan de Ávila, Patrono del Clero Secular español, que fue testigos del Evangelio con su palabra y ejemplo. Almodóvar del Campo, en la Provincia de Ciudad Real, vio nacer a este Santo que estudió Teología y Derecho en Salamanca y Alcalá.

Pero estos dones no le apartaron de Dios, sino antes bien, le acercaron más al Señor, ofreciéndole todo cuanto le había dado. Sintiendo deseos de servir a la causa del Reino intentó entrar en los Dominicos e ir a las misiones. Sin embargo el Arzobispo Alonso Manrique, le pidió que trabajase en Sevilla, y Écija fue uno de sus principales campos de apostolado. La instrucción a los niños con el catecismo y la predicación, fueron las constantes en su tarea.

Pero junto a esto, hubo de soportar muchas calumnias y persecuciones que afrontó con gran serenidad, confortado por el Cielo. Los sacerdotes y su cuidado es otro de los puntos fundamentales que lleva con mucho esmero. Al grupo de presbíteros a los que dirige, les exhorta a frecuentar los Sacramentos como forma de santificación. Y lo que iba a ser una vocación misionera, le consagró como Apóstol de toda la región andaluza.

Todo su celo por el Evangelio, queda plasmado en sus escritos y meditaciones. San Juan de Ávila morirá el año 1569, siendo canonizado por San Pablo VI en el año 1970. El Papa Benedicto XVI le nombró Doctor de la Iglesia. Su sobriedad y sencillez le elevan a los Altares, de tal modo que, sin haber hecho milagros, estas virtudes fueron suficientes para su canonización. Uenta la historia que tal fue su desprendimiento que murió realmente pobre y sin más riqueza que el Evangelio.