San Juan Crisóstomo: el santo que fue Patriarca de Constantinopla

Este viernes 13 de septiembre recordamos a San Juan Crisóstomo

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La oratoria siempre ha formado parte de la Fe de la Iglesia. Gracias a esa palabra se ha ayudado a comprender al pueblo fiel las verdades de Fe. Las catequesis de las imágenes que contemplamos en las Iglesias, ermitas y templos, se han acompañado con las ilustraciones, los manuscritos y tantos pergaminos que contienen verdaderas enseñanzas para que los fieles comprendan mejor esos dogmas que creemos y profesamos.  Este viernes 13 de septiembre recordamos a San Juan Crisóstomo.

Fue maestro testigo gracias a cuando creyó y rubricó desde su condición de cristiano. Antioquía le vio nacer el año 349 a este Obispo y Doctor de la Iglesia. Poco después de nacer pierde a su padre y su madre asume la tarea formativa, enviándole a estudiar en las mejores escuelas de la zona antioqueña.

Precisamente esa esmerada educación, le ayuda a profundizar en la Fe, descubriendo pronto su camino por las sendas de la vida monástica. Ordenado Sacerdote, se extendió rápidamente su fama de gran predicador. No en vano le llamaron Crisóstomo, término griego que significa “boca de oro”. Además poseía un gran conocimiento de la cultura clásica. El año 397 la Providencia Divina se fijó en él para que fuese Patriarca de Constantinopla. Su celo apostólico le llevó a cuidar de forma especial la vida espiritual de los fieles.

Tuvo un comportamiento ejemplar, siendo un verdadero testigo de la Fe. Así experimentó lo que dice el Evangelio sobre ser signo de contradicción, sufriendo el destierro dos veces. Muere el año 407.

Oración a San Juan Crisóstomo

¡Oh doctor insigne, san Juan Crisóstomo!,
tú que siempre alentaste con sabiduría
la práctica de la justicia y de la caridad
y que con tus elocuentes sermones
predicaste con brillantez la Palabra Divina,
ilumínanos con tu obras y palabras
y fortalécenos en los momentos difíciles
con el ejemplo de tu invencible constancia.
Obispo San Juan Crisóstomo
tú que demostraste enorme fortaleza y valor
ante las más duras pruebas a que fuiste sometido,
que fuiste difamado, injustamente acusado,
perseguido, agredido brutalmente y desterrado,
concédenos le energía y el ánimo necesario
para sobrellevar estos momentos difíciles
llenos de amargura y desconsuelo,
haz que no nos abandonen la fe y la esperanza,
para que podamos continuar la lucha
a pesar de las injusticias que nos rodean,
para que, fortalecidos y ayudados
con tu benéfica intercesión
podamos salir victoriosos en:

(hacer la petición)

San Juan Crisóstomo,
tú que fuiste sal de la tierra y luz del mundo,
tú que difundiste con claridad las Enseñanzas,
y con santa paciencia resististe en los infortunios
defiéndenos a todos de la injusticia y el error,
lleva nuestras suplicas a Dios Padre Todopoderoso
y ruégale nos conceda lo que confiadamente solicitamos.
San Juan Crisóstomo,
pídele también que nos ayude a amar al prójimo,
que nos de la gracia de asumir el Evangelio
como camino, regla y vida en nuestro ser y actuar,
y que nos bendiga con los dones y talentos necesarios
para alcanzar la Gloria Celestial.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

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