Santoral

San Marcos, evangelista: la fuerza del Anuncio Pascual

El Libro de los Hechos de los Apóstoles es el que nos da noticias de él y nos le presenta acompañando a San Pablo en sus viajes misioneros a Antioquia y a Roma

Terminó la Octava de Pascua ayer, y continúan los días Gloriosos del Resucitado que encargó a sus discípulos predicar la Buena Nueva. Hoy celebramos a uno de ellos: San Marcos. Juan, de sobrenombre Marcos, es oriundo de Jerusalén. El Libro de los Hechos de los Apóstoles es el que nos da noticias de él y nos le presenta acompañando a San Pablo en sus viajes misioneros a Antioquia y a Roma.

Posteriormente se separaría de ellos, regresando a Perga. Después de un tiempo de ruptura, vuelve a acompañar al Apóstol de los gentiles en sus viajes misioneros. Discípulo de San Pedro, es el autor del segundo Evangelio Canónico, el primero de los que se escribió. Ya Daniel, en su Libro del Antiguo Testamento, habla en una de las visiones, de cuatro seres alados en forma de buey, león, hombre y ángel.

En ellos se ha visto el símbolo de cada uno de los cuatro evangelistas y, concretamente, el león es la simbología propia de Marcos puesto que en su Evangelio comienza situando a Cristo, Hijo de Dios, en el desierto, entre las bestias, cuando va a ser tentado por el maligno antes de iniciar su Vida Pública. En su mismo Evangelio se presenta de forma anónima en el perfil del joven envuelto en una sábana que sigue a la turba que va con el Señor hacia el Sanedrín después de haberle prendido.

Cuando le van a identificar, él sale corriendo. San Pedro, en sus cartas del Nuevo Testamento, le denominará como su “hijo” al que engendró en la Fe del Señor Jesús. Evangeliza y establece la Iglesia en Alejandría, fundando la famosa escuela cristiana. Como los discípulos de la Primitiva Comunidad Cristiana, excepto San Juan, muere mártir en torno al año 68, al confesar su celo por el Reino de Dios y su justicia.


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