Santoral

San Modesto, obispo y artífice de conversión

Yavé recuerda por el Profeta en el Antiguo Testamento que si el hombre de bien pone al malvado al corriente de su mala conducta y éste cambia, ambos habrán salvado la vida por causa del Señor.Hoy, Viernes después de Ceniza, en los inicios del Tiempo de Cuaresma, es la conmemoración de San Modesto, un hombre que supo llevar al redil a las ovejas que se encontraban separadas del Reino de Dios.

Obispo de Tréveris a lo largo del siglo V, se encuentra con una delicada situación en la que su pueblo está invadido por los reyes francos, pertenecientes a los pueblos bárbaros que se encontraban invadiendo las zonas que anteriormente había regentado los romanos. Todo esto repercute en una sociedad desecha, donde la gente sufre multitud de calamidades. No faltan contiendas y epidemias, en un ambiente alejado de Dios, y en el que Modesto ha de llevar la semilla del Reino de los Cielos.

Una situación que afecta a los propios cristianos que carecen de una buena formación espiritual y humana, entregándose a todo tipo de vicios. A pesar de que cunde el desánimo, el Prelado se refugia en la oración y la penitencia, encontrando la fortaleza necesaria para abrirse camino en medio de la maleza. Así se pone en manos de la Providencia que ya recuerda que en el mundo tendríamos luchas, pero Cristo ha vencido al mundo.

Su espíritu de bondad va calando poco a poco en la gente, que se empieza a sentir tocada por el santo Pastor. De esta forma, se gana el afecto de la gente, que le invitan a visitar sus casas. Es el inicio de un proceso de conversión de cuantos le rodean. Incluso al final sentirán la necesidad de Dios que les da Modesto con su testimonio y perseverancia ante la adversidad porque “en todo vencemos fácilmente por Aquel que nos ha amado”. Muere en el año 486.


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